Llevo una temporada viendo en twitter montones de alusiones a la «Pink tax» provenientes de cuentas de diferentes países, con muchísimas fotos y con comentarios de indignación y rechazo. Así que te pica el gusanillo y empiezas a rascar, a ahondar en las noticias, en los enlaces, en los documentos, acabas sorprendida y bastante incrédula pensando en el siglo en el que nos encontramos y en la descarada discriminación comercial hacia la mujer.
Pero, ¿qué es el «Pink Tax»? La Tasa rosa o el impuesto rosa es el sobrecoste que se aplica a determinados productos que resultan más caros para las mujeres que para los hombres. Estos productos, a pesar de ser similares, de contar con los mismos componentes, se presentan diferentes según si son destinados para el uso femenino o masculino, no pocas veces acompañados del color rosa o la etiqueta «para mujeres…»
EEUU es uno de los países a la vanguardia respecto a las investigaciones en este campo. Ya desde 1985 llevan realizando estudios y, concretamente la Universidad de California concluyó que las mujeres gastaban al año una media de 1300 dólares más debido a ese impuesto encubierto.
En España no existen estudios ni grupos de trabajo, sí mucha repercusión y artículos, pero nadie que ponga las cartas sobre la mesa y se plante. Parece ser que la Unión de consumidores de Extremadura ha realizado un informe preliminar y el Gobierno de Navarra se ha comprometido a «Abordar el tema», pero ahí acaban las buenas intenciones.
Las empresas de marketing afirman que las mujeres somos proclives al mayor consumo, especialmente en cuanto a temas de estética y cuidado personal, por lo que las marcas aprovechan esta situación encareciendo esos productos/servicios. Muchas se justifican explicando que los tratamientos o útiles requieren componentes diferentes, pero la verdad es que esto no se da ni de lejos en todos los productos ni en todas las situaciones.
En muchísimos foros he encontrado ejemplos que siguen perdurando como cobrar más por una camisa de mujer que de hombre en la tintorería o el mayor coste del corte de pelo de mujer en todavía muchísimos establecimientos, aunque éste sea corto.
Lo peor ya no es sólo este encarecimiento en determinados bienes de consumo adultos, sino que desde bien pequeños, juguetes, ropa y productos de bebé entre otros, vienen marcados con esa diferencia económica.
A este respecto recordaréis la campaña lanzada por Madresfera junto a Alba Realkiddys #soyyoquiendecide que denunciaba precisamente esos estereotipos de género a la hora de presentar juguetes para niños y la controversia azul-rosa.
En mi afán investigador, me dediqué durante unos días a navegar por distintos comercios con venta online para comprobar si todos los artículos que inundaban internet realmente tenían este Impuesto rosa aplicado.
He de decir que muchos de los productos que se comparaban en redes no lo han sido de una manera justa. No han sido dos antitranspirantes exactamente iguales, con los mismos componentes, o dos cremas hidratantes, o dos cascos de bici exactamente iguales…Para mí dichas comparaciones son válidas si hablamos de EL MISMO PRODUCTO. Todos sabemos que no cuesta lo mismo la crema con perlas de aloe vera mezcladas con virutitas de oro que una hidratante pelada y mondada. Así que, es de justicia comentar por un lado que hay productos denunciados que NO se ajustan y por otro lado, muchos de esos mismos aquí en España tienen un precio MAYOR para los hombres.
Dicho lo cual, os presento algunos de los resultados de productos que he adquirido para regalo, por los que me he interesado y otros que he localizado por curiosidad:
Desodorantes Rexona, visto en Alcampo. El mismo producto.
Barcos Playmobil, de la serie Hadas (29’04 €) y Piratas (27’87€). Son iguales, lo que cambia es la serie. Las haditas parece ser que están más cotizadas que los corsarios. Visto en Amazon.
Dos polos blancos lisos. Visto en H&M. Y he de decir que se da en no pocas tiendas. Los polos de mujer son más caros en muchos establecimientos.
Las famosas cuchillas de afeitar. Se da en prácticamente todas las marcas, tratando de ser lo más asépticos posibles en la composición. Estas son exactamente iguales. Visto en Carrefour.
Calculadoras científicas Sharp, 24’82€ vs 26’17€. Todos sabemos que una calculadora con un pelín de rosa calcula infinitamente mejor que otra. Idéntico modelo. Visto en Amazon.
Bicicletas infantiles vistas en Carrefour. La rosa debe tener una aerodinámica especial.
Buscando relojes estos son los que me presentaron como similares. Vaya por delante que yo no entiendo mucho, pero si me los ofrecen así se entienden que las características son eso, «similares». Visto en El corte Inglés.
Y más.
Os animo a que, cuando hagáis la compra semanal os déis una vuelta y observéis a ver qué encontráis, y de paso me lo comentáis.
De momento lo único que se me ocurre, además de denunciarlo desde aquí, es evitar comprar productos con ese agravio comparativo. Seguro que encontramos otros que nos dan las mismas prestaciones sin tener que pagar un sobrecoste.
Os dejo con un pequeño y breve vídeo que explica genial esto del Pink Task.
¡¡Gracias por estar ahí!!
Jo, es que a mí el rosa me gusta. Lo que me indigna es que me cobren un porcentaje más solo porque lo voy a usar yo o mi marido, Es muy fuerte y nos están colando golazos de órdago. Grrrr
Muy buen post. Yo me he dado cuenta de que a veces compro un niki para las peques en la sección de niñas y es más caro que el mismo en la misma tienda en la sección niños. Un saludo
Totalmente. A veces busco ropa igual para los tres y la de la mediana es más cara, así que le compro muchas veces de la sección de niños algún básico. Es una auténtica vergüenza
Interesante. Y yo que siempre pienso que en ropa infantil, que al haber muchísima más oferta en niñas que en niños, es más fácil conseguir gangas en sección femenina …por lo menos en rebajas . Supongo que es porque en niñas todo va más a la moda (y deja de ser vendible) y lo de niño es más básico … En fin, ahora miraré mejor lo que me compro, que soy la única mujer de la casa 🙂
Después de leer esto no pienso comprar nada en rosa nunca más. Y las camisetas corte masculino que está de moda. Que fuerteeee!!!
Jo, es que a mí el rosa me gusta. Lo que me indigna es que me cobren un porcentaje más solo porque lo voy a usar yo o mi marido, Es muy fuerte y nos están colando golazos de órdago. Grrrr
Muy buen post. Yo me he dado cuenta de que a veces compro un niki para las peques en la sección de niñas y es más caro que el mismo en la misma tienda en la sección niños.
Un saludo
Totalmente. A veces busco ropa igual para los tres y la de la mediana es más cara, así que le compro muchas veces de la sección de niños algún básico. Es una auténtica vergüenza
Interesante. Y yo que siempre pienso que en ropa infantil, que al haber muchísima más oferta en niñas que en niños, es más fácil conseguir gangas en sección femenina …por lo menos en rebajas . Supongo que es porque en niñas todo va más a la moda (y deja de ser vendible) y lo de niño es más básico …
En fin, ahora miraré mejor lo que me compro, que soy la única mujer de la casa 🙂
Tela…. Mi enfado no tiene fin.
No lo había pensado… Qué fuerte…
Boicot!