Que los niños vienen con un IPAD bajo el brazo, nadie lo discute. Aún recuerdo cómo mi cinco y pico me enseñó a manejar la tablet, o cómo el de casi 3 aprendió solito a abrir aplicaciones…Es recordarlo y se me saltan las lagrimillas…
Que lo niños tengan desde segundo ciclo de infantil informática tampoco sorprende. Por lo que me cuentan el de casi 3 apenas llega al teclado en la clase semanal, pero ahí lo tienes, jugando a «Fantasmín» con una soltura que ya quisiera yo.
Lo que sí me ha sorprendido, y mucho, es saber que la de cinco y pico a partir del lunes tiene una asignatura nueva que se llama Robótica.
¿En serio?
No puedo esperar a que me cuente qué han aprendido sin que mi mente esté divagando e imaginando toda la casa invadida por pequeños robots gritando «Wall-eeeeeee». Y es que a mí eso de las máquinas inteligentes me da mucho yuyu.
Ya se lo digo a mi costilla, un friki de las nuevas tecnologías, que cualquier día la tostadora y el microondas van a tomar el poder y entonces estaremos listos.
En serio a mí eso de los androides cada vez más humanizados, que presentan telediarios, que sirven de compañía, que tienen unos procesadores cada vez más similares al cerebro humano me da grima, no me hace nada de gracia. Llámame antigua.
Por lo pronto a ver si la niña aprende a reparar electrodomésticos que nos vamos a ahorrar un dinerillo, y eso no va a venir nada mal.