Con una hija casi adolescente en casa los cambios, que se van produciendo ya no por días, sino por horas, te llevan a considerar cuestiones que parecía no iban a llegar nunca. Una de estas ha sido el tema vello corporal y la duda acerca de ¿cuándo será el momento de comenzar la depilación? ¿cómo? ¿qué método será el más adecuado?
Mucho han cambiado las cosas desde que yo comencé a afrontar estos temas y, afortunadamente hoy en día contamos con muchísima información y fuentes donde consultar clínicas de Medicina estética en Madrid (en nuestro caso). Y es que si algo tengo claro es que, cuando deba dar el paso quiero que se ponga en manos de profesionales, tras consultar al dermatólogo al que ya ha hecho alguna visita.
La cuestión es que, si bien conocemos los diferentes modos de depilación (afeitado, cera fría, cera caliente, láser, fotodepilación…) no tenemos tan claro en qué momento dar el paso, cuál puede ser el más acertado y qué contraindicaciones pueden tener.
La edad de comienzo irá vinculada a la existencia de mayor o menor cantidad de vello, especialmente en axilas, la época del año, si practican por ejemplo deportes…situándose la media en, aproximadamente los doce años.
Uno de los métodos actualmente preferidos es la depilación láser. Lógico; es una opción que garantiza la desaparición del pelo que para algunos puede ser realmente molesto y generar complejos en un momento en el que el desarrollo del autoconcepto y la autoestima son unos pilares centrales del crecimiento personal. ¿Acaso no recordáis cómo os sentíais en esas edades si teníais mucho vello, por ejemplo en las piernas? ¿O el caso de alguna compañera de clase? Otro tema al margen serían las modas que traspasan lo que entraría en esperable dadas esas edades, pero sería motivo de otro post sin duda…
Ahora bien, no se recomienda el láser como primera elección. ¿Y por qué? Muy sencillo, porque elimina el vello existente, pero mientras sigan desarrollando seguirá creciendo más adelante, por lo que esto puede perpetuarse bastante.
Así que este método sería deseable comenzarlo una vez que ya haya crecido el vello en todas las zonas, y haya pasado un tiempo tras la primera menstruación (unos cuatro años) para poder obtener resultados eficaces -y esperables-.
Mientras, lo ideal es que los que son profesionales te asesoren sobre qué método es el ideal según tipo de piel, edad, cantidad de vello, etc. Y qué queréis que os diga, no quiero que mi hija descubra este mundo por su cuenta, como me sucedió a mí que me lancé con una maquinilla vieja que encontré por casa ya casi con 14 años…
Por ello, es imprescindible que las (y los) adolescentes acudan a un centro donde se les valore de manera individual y yo tengo muy claro que no voy a dejarlo en manos de cualquier centro anunciado sin referencia alguna.
Y no penséis que “esto me queda muy lejos”, porque cuando menos os lo esperéis llegará vuestro retoño, como me ha pasado este verano, preguntando por un buen centro de medicina estética ya que le está saliendo pelo y no le gusta. Llega el momento de una charla y de naturalizar un proceso de desarrollo que, afortunadamente, se ha desprendido de muchos tabúes existentes.