Si esta mañana me despertaba con el susto en el cuerpo por el tremendo terremoto que asolaba nuestra ciudad, anoche me acostaba con el mal sabor de boca y la indignación más absoluta que este artículo me provocaba:
Dos casos: en Málaga y Pontevedra. Dos.
Dos niños de integración con necesidades educativas especiales de 8 y 9 años.
Dos colectivos de padres que deciden «hacer huelga» y no llevar a sus hijos a clase como medida de presión, aislando a los niños y echando un pulso a la administración.
En Málaga lo han conseguido, la niña no lo ha soportado más y ha abandonado el centro. No sólo eso, los padres se tuvieron que mudar ya que se trataba de un pueblo pequeño, todo el mundo les conocía y la situación era insoportable. Se sintieron «estigmatizados y humillados»
En Pontevedra al final los padres se echaron para atrás tras dos difíciles días, pero la experiencia amarga ya no hay quien se la quite a esa criatura.
En Pontevedra al final los padres se echaron para atrás tras dos difíciles días, pero la experiencia amarga ya no hay quien se la quite a esa criatura.
Una niña con Trastorno del Espectro Autista y un niño con problemas de atención selectiva.
«Problemas con los compañeros», «actitudes violentas»,»invitación al sistema de educación especial POR SI empeora»…
Yo me pregunto, ¿por qué al final lo pagan los niños?
No es un problema de ellos. La ley ampara el derecho a la integración, el problema es el de siempre, falta de apoyos, de una conciencia real de inclusión e integración, y falta de preparación del personal educativo.
Profesores que no saben (porque no se les ha formado) cómo proceder ante una rabieta, una crisis, con un niño con hipersensibilidad que comienza a gritar sin motivo aparente, que se enfada desmesuradamente porque alguien se ha saltado el orden de la fila, qué te digo yo.
Pero la culpa NO ES DE ELLOS. En todo caso ellos sufren esa carencia de recursos de manera inimaginable, ya que en muchas ocasiones su capacidad de expresión no alcanza a explicarle a sus padres o maestros cómo se sienten.
Y el resto de compañeros no pocas veces no entienden porqué su compañero de pupitre «es tan raro»
Hay que trabajar las diferencias desde la primera infancia. La tolerancia, el respeto. No sólo en los niños. En los adultos sobre todo.
Porque en esta ocasión la actitud de los padres ha sido deplorable. Haciendo un llamamiento a la huelga, por el amor de Dios.
¿¿¿Por qué no hablaron con los padres, el centro, la inspección???¿Nadie pensó en las secuelas emocionales de esos niños?
Los adultos somos el ejemplo. Siempre. Sin excusas.
Por último, y como ya comenté en otra ocasión, la Educación Especial no es un recurso en el que vale todo. No. Está destinado a niños con un grado de afectación muy determinado, y ni de lejos para un niño con problemas de atención selectiva o una niña con un TEA aparentemente de alta funcionalidad.
No.
Seamos más personas, por favor. Información y empatía, y raciocinio, que muchas veces da la sensación, al leer cosas como estas, que de eso nos falta, y mucho.
De nuevo, YO PROTESTO.
Vanesa, hay personas que dan asco, tiempo les falta para ir a buscar a esos niños con antorchas en la mano como en la edad media.
Espero que tengan suerte y puedan ser aceptados en otro centro. ¡Qué vergüenza de país!
Un abrazo.
Yo no alcanzo a entender estas cosas. Y como no las entiendo no puedo comprender ni ponerme en el lado de esos padres inquisidores. Un cero en actitud
Como tu bien indicad, hay que educar en el respeto, pero los adultos necesitamos una reeducación en ese respeto. Increíble.
Los adultos necesitamos reeducarnos en muchos temas. EL respeto parece que brilla por su ausencia, no sólo en temas relacionados con la inclusión
El respeto es la clave y también la empatía,ya me gustaría a mi ver a todos esos "padres", por llamarlos de algun manera, en la otra cara de la historia, otro gallo cantaría seguramente.
Sus hijos están siendo educados en la intolerancia y el desprecio a los que no son como ellos y serán adultos irresponsables con la sociedad.
Los hijos son reflejo de las conductas de sus padres. Ahí tienes las enseñanzas que van a aprender…una pena
Madre de Dios Bendito… Si no fuera porque soy una optimista impertinente, con este tipo de cosas perdería mi fe en el ser humano.
De acuerdo de cabo a rabo con toda tus reflexiones.
Es inconcebible, intolerable, incomprensible…No entiendo a esos adultos. Ese a actitud, esa mamera de evitar confrontaciones, esa falta de empatía y de respeto…UN BESO
Madre mía… sin palabras … sólo de pensar en ese "ejemplo" que dan esos padres a sus hij@s, que fuerte.
Pues sus hijos no sabrán lidiar con estas situaciones en un futuro y repetirán patrones de conductas de intolerancia, ni más ni menos.
Es un tema muy complicado. Mucho. Hay que ponerse en el pellejo tanto de las familias de los niños con necesidades como de los "afectados" en caso de que haya comportamientos violentos. Yo lo he vivido, vivo y peleo a tope por la integración pero… Por suerte no se nos ha presentado el caso de padres que se pongan en huelga o den mucho la matraca ya que, normalmente, cuando se les explica que este o aquel niño tienen dificultades (sin entrar en ningún detalle) suelen mostrarse comprensivos. Y ellos mismos saben quiénes son los niños y conocen a sus familias, aunque sea de vista.
Totalmente de acuerdo con que es un problema de formación y de recursos. Eso se solucionaría enseñando a la gente a gestionar crisis y teniendo dos maestros en el aula. La integración queda muy bonita sobre el papel pero no es de la calidad deseable en muchísimas ocasiones porque no hay recursos suficientes. Dejan el pastel a colegios y maestros que ahí se las van apañando.
Es un esfuerzo de todos. Yo me pondgo del otro lado y no se me ocurre boicotear a esa familia, sino que trataría de hablarlo y buscar soluciones. No acabo de comprender…Y sí, los colegios están desamparados, y al final quien paga es el alumno.
Hola. me acordé de vosotros cuando me enteré del terremoto. Menudo susto. Es una pena que los niños sufran esa falta de medios y la poca preparación de los profesores para facilitar su integración en el aula. Es INDIGNANTE. Seguimos en contacto
Esa es la palabra que siento. Y mucha mnucha pena. Gracias a Dios estamos bien, un gran susto, Un beso
Indignante. Después nos sorprenderá que haya acoso escolar y suicidios. Este acoso encima vienen de los propios padres supuestamente adultos.
Pues eso, Luego pedimos responsabilidades y no hemos sabido educar a nuestros hijos desde el respeto a todos.
Indignante. Después nos sorprenderá que haya acoso escolar y suicidios. Este acoso encima vienen de los propios padres supuestamente adultos.
Acojonante… los padres unos impresentables y los niños aprenden que es normal discriminar a quien es diferente. Todo un ejemplo de intolerancia, ¿en esto no se mete el defensor del menor? creo que deberían actuar de oficio.
Yo me preguntaba lo mismo. NO existe esa figura en todas las comunidades y desde luego viendo los casos que se dan últimamente cada vez tengo menos confianza en las instituciones públicas
Se cortan los problemas de raíz en vez de buscar soluciones. Más medios a los profesores y más formación para los padres cuando hay un alumno en clase con diversidad funcional. Porque nadie nace sabiendo y los padres tenemos que ser los primeros interesados en saber cómo tenemos actuar para enseñar a nuestros hijos que ese compañero "raro" en realidad lo que necesita es que se le atienda de otra manera porque por lo demás es un niño igual que ellos: le gusta aprender, le gusta jugar, le gusta reírse y coge rabietas como los demás.
Educación inclusiva para todos.
Y que no se nos olvide que los padres somos el primer ejemplo, nuestras conductas son las que guían a nuestros hijos y, aunque parezca que no escuchan, todo queda.
Totalmente de acuerdo, faltan recursos relacionados con todos los implicados.. Y el ejemplo de esos padres ten por seguro que ha calado en esos niños…
Es indignante la actitud de esos padres y vaya mal ejemplo para sus hijos, que poca empatía. Por supuesto que faltan medios para los profesores y los colegios y creo que los padres deberían recibir más información sobre ese niño especial para explicarle a su hijo porque se comporta de ese modo.
Ojalá que nunca se vean en la misma situación porque entonces que pensaran de su actitud,
AL final los niños los perjudicados, como siempre. Por un lado y por otro. Con lo poco que costaría crear una sociedad más empática y tolerante entre todos, enriqueciéndonos de las diferencias…
A mi se me caen las lágrimas con estas noticias, sobre todo siendo familiar de una persona con discapacidad. Lo suyo sería: padres unidos para presionar a las administraciones y conseguir los apoyos necesarios y una educación de calidad para todos.
Pobres padres de esos niños apartados, no me lo quiero ni imaginar. Pero sobre todo pobres niños, los despreciados y los compañeros que aprenden de sus padres que esa es la manera de enfrentarse a los problemas. Se me cae el alma a los pies…
Sin duda es un tema que genera controversia, pero es indignante que los padres no consideren una autoridad a los profesores y los niños siempre tengan razón. Muy buen artículo