Los niños muy pequeños no pueden asumir gran cantidad de información, y menos si es tan compleja. Explicarles si había una enfermedad por medio o si ha sido un accidente. Ojo con el tema de la enfermedad, porque con un pensamiento generalista como el de ellos se corre el riesgo de que los pequeños crean que todo el que enferma muere, y hay que dejar claro que no es así, Hay diferentes tipos de enfermedades de mayor y menor gravedad.
Aquí es necesario huir de metáforas a las que somos tan dados los adultos «ha pasado a mejor vida». No las entienden. Si son muy pequeñitos sí son recomendables porque no hay manera de que cognitivamente puedan afrontar qué ocurre, pero conforme crecen es preferible evitar explicaciones confusas, tipo del «está durmiendo» o «se ha ido». Por un lado no van a entender porqué no se despierta o no vuelve. Pero es que por otro lado, pueden llegar a asociar que cuando te vayas o te duermas ni volverás ni despertarás. De hecho muchos peques experimentan problemas de seguridad y no quieren alejarse de sus papás tras el fallecimiento de alguien cercano.
El tema irá surgiendo repetidamente, conforme crezcan, una y otra vez, con preguntas cada vez más sofisticadas y complejas. Con santa paciencia deberemos ir dando las explicaciones oportunas ajustándonos a los cambios que nuestros hijos vayan experimentando con la edad.4.- No ocultar los sentimientos.
Ni los adultos ni los niños. No debemos ignorar el proceso de duelo, y hay que entender que los mayores también necesitamos llorar y desahogarnos, cada uno a nuestro modo, que vamos a pasar por un proceso de tristeza y que vamos a echar de menos a esa persona. Si los niños nos ven tristes y no entienden porqué todo va a ser muy confuso e incluso pueden llegar a pensar que es por ellos. Más los pequeños, en plena etapa del egocentrismo llegando a plantearse si han hecho o dicho algo que nos lleve a sentirnos así, incluso a culpabilizarse de la muerte. Debemos darles toda la seguridad del mundo en esos momentos.
Debemos enseñarles a expresar sus emociones, no a contenerlas, y explicarles que lo que sienten es tristeza, y que el dolor pasará.
5.- Recordar a los fallecidos.
Es importante para procesar bien ese momento de luto. Que se hable de momentos vividos, enseñar recuerdos, que lo manifieste a través de dibujos o lo que al niñ@ le apetezca.
No aislarle de todo lo ceremonial que envuelve la muerte es un buen aliado, siempre dependiendo de la edad claro. Llevarle al hospital, o al tanatorio, o al cementerio, o a la iglesia o según las creencias de cada familia, es algo cultural y debe conocerlo y entender que se esta pasando por ello. No hace falta que vean a la persona en el ataúd, pero sí que vayan entendiendo lo que es darle un adiós, una despedida. Hay que cerrar un ciclo y ha de hacerse con el mejor recuerdo posible.
6.- Recuperar la normalidad lo antes posible.
Volver a sus rutinas a todos los niveles hacen que aumente la seguridad y se ajuste mejor a la nueva situación.
7.- No restar importancia a la muerte de las mascotas.
En determinadas edades y determinados momentos puede ser realmente doloroso para un niño. Debemos ser empáticos con ello y ofrecerles su propia despedida y su propio duelo.
8.- Dar respuestas a preguntas relacionadas con noticias de desastres naturales, catástrofes...
Aunque normalmente los niños más pequeños no ven las noticias, sí pueden hacer preguntas y debemos actuar contestando sus dudas de manera clara, y sencilla. Mi hija, sin ir más lejos, no tiene 6 años y ya me ha interrogado acerca del reciente accidente de avión de Germanwings y de toda la gente que falleció en el mismo.
Los pequeños pueden preguntarnos si vamos a morir nosotros. Deberemos hacerles entender que no esperamos hacerlo en mucho tiempo pero que en caso de que algo pasara no iba a estar solos, sino que tendrían a mucha gente con ellos, familiares, amigos, personas importantes en sus vidas…
Mil y una cuestiones pueden aparecer y no es fácil dar con la respuesta adecuada. Yo me quedo con la sinceridad ante un hecho inevitable y la empatía acorde con la edad del niño con todo el sentido común del mundo.
Dejo el enlace a un documento sobre el duelo infantil que puede ser de gran ayuda.
¿Habéís tenido que afrontar alguna situación similar? ¿Cómo lo hicistéis?
Hola reina,
de nuevo siento la pérdida.
Nosotros hemos tenido que afrontar con Pau la pérdida de 3 bisabuelas y un bisabuelo…
Ha sido duro pero siempre le hemos dicho la verdad y explicado en qué consiste. Nunca le ocultamos el dolor que sentimos mi marido y yo al perder a nuestras abuelas y abuelo pero creemos que es lo correcto.
Mucho ánimo y muy buen post, son los pasos que nosotros también creemos que se deben seguir.
Un abrazo.
Es lo mejor, la verdad y explicarles lo que ha pasado. Al principio duele mucho pero ese dolor pasa, y quedan los recuerdos. Los míos no han conocido a sus abuelos, mi marido perdió a sus padres hace 20 años, y yo al mío hace 6. Los niños preguntan y respondemos a todo. Sufrimos más nosotros por cómo lo van a afrontar, pero probablemente lo gestionen mejor que los adultos. Muchas gracias por todo y un besazo!!
Hola.
Siento muchísimo la pérdida, de verdad.
Mis hijos perdieron a sus bisabuelos con 9, 10 y 11 años y se lo expliqué más o menos como tú dices, y aunque les dolió lo llevaron relativamente bien.
Con las mascotas cuando son pequeños es peor, porque al estar constantemente en contacto con ellas la sensación de pérdida es mayor, los niños echan de menos lo que ven a menudo, es así, eso no quiere decir que quieran más a la mascota que al bisabuuelo, pero son pequeños y ven las cosas a su manera.
Estas navidades perdimos a mi padre, y ahora que son mayores es peor, en el tanatorio estaban realmente mal, y en casa ni te digo, y aunque intentamos volver a la vida normal cuanto antes es difícil, fue inesperado y era joven, y no lo acabamos de asimilar.
Bueno, no me enrollo más y de verdad que lo siento, no decir adiós es horrible.
Besoso para todos.
Vaya, lo siento mucho. Hace tan poquito tiempo…Yo perdí a mi padre hace 6 años tras una agoniosa enfermedad con 61 años, y aún hay días duros. Pero se supera…Respeto a las mascotas, yo perdí una perra ya con 26 años y fue un dramón, pero eso es parte de personalizar a los animales, algo que ahora evito. Sigo con mascotas pero la convivencia y el trato es muy diferente, y mis hijos igual…Efectivamente, la muerte la viven de otra manera como bien dices y muchas veces son ellos nuestro soporte y los que antes se adaptan. Un beso muy fuerte!!
Lo siento muchísimo!!! de corazón.
Me ha gustado mucho como hablas de enfocar la situación con los niños. En este caso concreto ellos no lo vivirán como pérdida ya que esa persona no es alguien que pertenezca a su entorno cotidiano.
Cuando murió la hermana de mi marido me encontré en un trance similar. Con ella si que tenían contacto los niños aunque también nos separaban miles de Km. un contacto esporádico de dos tres veces al año. Se lo expliqué como ien pude y como no habían podido acudir al entierro ( y mejor) los llevamos a la montaña de Montserrat y allí encendimos una velita para que llegara bien al cielo.
Por otra parte en enero se nos murió la perra y como tu también dices esa es una pérdida que no debe ser subestimada, mis hijos lo pasaron muy mal (yo también para que negarlo) y la verdad que cuando mi hijo pequeño la llamaba a gritos por la noche para mí se volvia algo sobrecogedor..Pero tiempo al tiempo poco a poco van creciendo y van asumiendo. Pero a veces cuesta decir no te preocupes si estará muy feliz allá en el cielo mientras se te escapan las lágrimas y no las puedes controlar. Ojalá los pudieramos mantener en una burbujita rosa no existieran las cosas malas de la vida…Pero por desgracia no es así y debemos explicar las cosas a su medida y de la mejor forma que sepamos. Besos
Claro, la tristeza es inevitable y ha de estar ahí porque es lo natural, y ha de expresarse, pero como dices todo pasa, y van madurando.
Lo de la velita me parece fantástico. Creo que hay que implicarlos en esas cosas, según la edad de cada uno, evidentemente, porque es una manera de que lo afronten y lo interioricen.
Y sí, ojalá pudiéramos librales de esos momentos de dolor pero forma parte de la forja de la personalidad y han de pasar, aunque más vale tarde, eso es verdad. Un beso fuerte y mil gracias!!
Hola preciosa
Lo primero mandarte un abrazo enorme y que ojalá ese dolor que sientes pase lo más rápido posible o por lo menos se vaya mitigando un poco.
Siento que hayas tenido que pasar por esto para escribir este post pero es muy valioso.
Estoy totalmente de acuerdo con tus puntos de vista y creo que es la mejor forma de que los pequeños se vayan familiarizando (por desgracia) con la muerte. Pero es algo que está aquí, cada día y no es bueno engañarles.
Mucho ánimo Vanesa, un besote gordo .
Mil gracias Olga. Mi tía era más que mi abuela, ya que mi durante mi infancia la tuve muy cerca mientras que a mi abuela la tenía a cientos de km. Además era de esas personas buenas buenas, de las que no quedan tantas…
Soy partidaria de la honestidad ante todo y eso no implica brutalidad ni explicaciones ahí, a lo bruto. El sentido común debe imperar ante todo. Lo que de ningún modo creo que debemos hacer es ocultar y endulzar algo que es inevitable e irreversible. Segurp que lo peques, llegado el momento d una pérdida nos acaban dando un ejemplo de madurez bestial, porque son así de grandes.
Un beso fuerte!!!
Hola guapa! Te mando un abrazote virtual muy fuerte. La verdad es que en tu post lo explicas perfectamente, así que estoy segura de que tus peques poco a poco irán comprendiendo que la muerte es un estado del que no se vuelve, pero lo importante, que siempre seguirán con nosotros mientras los recordemos… Este verano escribí un post sobre esto y coincidimos mucho en no ocultar las cosas ni en contarles cuentos para que lo entiendan… Te dejo mi enlace con los cuentos que yo tengo en casa x si te sirven de ayuda para trabajar con ellos este concepto. Sé que hay michos más como los que has enlazado. Un besazo 🙂
http://www.gololoytoin.com/2014/10/la-biblioteca-cuentos-para-hablar-de-la-muerte-siempre-querre-pequenin-arbol-recuerdos-nubeocho-regaliz-album-ilustrado.html
Me paso ahora mismo por tu blog a buscar el post!! No he llegado tan lejos navegando, lo siento. Muchas gracias por la recomendación, creo que es fundamental contar con herramientas de este tipo para trabajar emociones con los niños, máxime si son más pequeños…La sinceridad y la disponibilidad para estar abiertos a resolver sus inquietudes creo que son la clave para un proceso de duelo sano, ¿verdad?
Aunque la tristeza está ahí, pasa, pero los recuerdos permanecen y a eso nos aferramos. un beso fuerte y mil gracias!!
Blogs con este tipo de información sí hacen falta y mucha 🙁
Todos nos encontramos ante situaciones así alguna vez y con los peques siempre es complicado, te felicito enormemente, no solo por haberlo enfrentado sino por haberlo compartido con nosotros, eres grande amiga, un besazo
Nadie esta libre de una situación así. Tarde o temprano nos llegará, y es muy difícil, porque a nivel emocional lanzarse a ello es todo un reto. Pero necesario. Son personitas que viven en el mundo real y necesitan integrarse en lo bueno y lo malo, ¿verdad?
Gracias por pasart y un beso grande!
Siento muchisimo tu perdida Vanesa, mucho animo y un abrazo enorme.
Me ha gustado mucho la informacion que has proporcionado sobre como decirle a un niño que alguien ha fallecido. Sinceramente es un comunicado tan dificil de hacer pero estoy segura que con tus consejos se hará más facil puesto que nunca sabemos como dar una noticia de este tipo.
Una vez mas un besazo enorme!
Al final en todos estos asuntos impera el sentido común, la empatía y la sinceridad. Pero darle forma a todo eso puede ser complicado, más cuando te encuentras abrumado por sentimientos y una pena que te devora. Pensamos que los niños se nos van a romper ante noticias tristes, pero sorpresa, pueden procesarlo, aunque de manera diferente, por lo que la información y la manera de tratarlo ha de ser diferente también. Un beso y muchas gracias!!
Lo primero, siento mucho tu pérdida. Te envío todo mi apoyo.
En segundo lugar, me ha gustado mucho tu post. Estoy de acuerdo con todo lo que explicas y sé que es complicadísimo afrontar este tema con los niños, pero muy necesario. Recuerdo que mi cuñada decidió no decirles nada a sus hijos cuando murió su abuelo. Su hijo pequeño tenía dos años, pero la mayor ya tenía siete!! Fíjate cómo son de intuitivos los niños, que nadie le dijo nada, obviamente si así lo había decidido su madre, pero la niña jamás ha vuelto a preguntar por su abuelo, al que quería muchísimo. Yo creo que entendió por sí misma lo que había pasado. Sino, cómo se explica que no preguntara por qué no le veían? Pero me pareció una decisión terrible. Entiendo que ella no sabía cómo enfrentarlo y quería ahorrarles el dolor, pero dejó a los niños en la oscuridad (así lo veo yo). Creo que es la peor forma de hacerlo, aunque fuera con buena intención.
Un beso grande.
Es que es una situación muy complicada, a pesar de ser algo natural e irremediable, más si se trata de personas mayores. Creo que ocultarlo es un error, pero cada uno gestiona las situaciones conforme su parecer, está claro. no se trata de que los niños olviden a esa persona, sino de que la recuerden superando la sensación de tristeza, con alegría por todo lo vivido. ¿No es mejor así? Yo tengo recuerdos fantásticos de mi padre y mi abuela, y es verdad que te inunda la pena muchas veces, pero porras, somos humanos….La negación no ayuda a afrontar una situación, posterga los sentimientos, y tarde o temprano eso saldrá por algún lado.
Los niños son seres extraordinarios, como dices intuitivos y perceptivos y pensamos que son seres delicaditos e intocables. ¡Cuánto tenemos que aprender de ellos!!
Un beso muy fuerte y mil gracias por tus palabras!!
Muchas gracias, Vanesa, por este post en estos momentos, aunque creo que te está ayudando mucho compartir este momento. Me gustan mucho tus consejos. Como bien has dicho, hay que hacerle caso al sentido común en estos momentos y en ellos, hay mucho de eso. Mi experiencia ante estos temas y otros también complicados de explicar es tratarlos con la mayor naturalidad posible, facilitando la comprensión y dejando a un lado la desconfianza. Ocultarlos, es un error, por lo menos con mis hijos. Un besazo muy fuerte, un abrazo grande.
Esa es la clave, la naturalidad. NO veo otra manera. Sinceridad, honestidad y empatía. Es un proceso inevitable de la vida…Muchas gracias y un abrazo fuerte!
Me ha gustado mucho tu post. En mi caso, esta semana conté como llevé yo la muerte de mi padre siendo una cría de 8 años. Coincido prácticamente en todo contigo sin embargo hay algo en lo que discrepo, has puesto que recordando al fallecido, y en mi caso, que no siempre será igual, eso lo llevaba fatal. Recordar a mi padre implicaba que mi madre se sintiera peor de lo que estaba, verla llorar, volver al dolor por lo que yo durante bastante tiempo evita escuchar cualquier tipo de conversación que pudiera recordar a mi padre porque lo que no quería era volver a ver a mi madre llorar. Claro que con el tiempo aprendes y te das cuenta que es natural, que hay que recordarles y hablar de ellos porque han formado parte de nuestras vidas, pero siendo pequeño es bastante duro. Es más, en mi caso, cuando alguién le preguntaba a mi madre un ¿cómo éstas? ya sabíamos a que hacía referencia y yo me ponía tensa, y muy triste, esperando la reacción de mi madre. Demasiado hizo la pobre para evitarme sufrimiento.
De todos modos me ha encantado el post.
Un besazo y siento el fallecimiento de tu ser querido.
Lo siento muchísimo cariño. Tu post es un ejemplo de cómo actuar. Hace unos meses estuve con Madresfera en un evento en el que nos enseñaban cómo afrontar estas situaciones con los niños y efectivamente todo lo que dices es así.