Ayer por la tarde recibía una newsletter de la plataforma Inclusiva Sí, Especial También. Como algunos sabréis, está  conformada por personas con discapacidad intelectual, sus familias y docentes. Defiende el derecho de todas las personas con discapacidad a gozar de una inclusión real en la sociedad en todos sus ámbitos, y el hecho de que se puede lograr estando escolarizados tanto en centros ordinarios como en centros de Educación Especial.

Mi postura es la de defender la educación inclusiva pero no a cualquier precio. No a golpe de decreto, de una ley opaca que no ha tenido en cuenta a los actores principales, ni la diversidad ni especificidades. Sin un plan, sin tener en cuenta a las familias y, sobre todo, una ley que se olvida de que la discapacidad intelectual es enormemente compleja y requiere de unas dotaciones, recursos, planteamientos…que hoy por hoy no existen. Ni a medio plazo. ¿En un futuro? Para algunos niños probablemente, pero no para todos. Para mi hijo desde luego no.

Ya expuse en otro artículo, «Mi hijo está escolarizado en Educación Especial y es la única modalidad viable para él» cómo llegamos a la Educación Especial, cómo ha ayudado a Rodrigo y los recursos con los que cuenta.

Creo en el derecho a decidir y respeto las opciones de cada familia. Por tanto es lo que pido a cambio, respeto para la decisión de la nuestra y para nuestra opinión sobre el tema. Me agotan las supuestas luchas que no conducen a nada, absurdas. Las posturas en contra de lo que sea, en lugar de entender que somos diferentes. Los ataques, las descalificaciones. Las redes sociales en relación a este tema se han convertido en un triste espacio de desahogo y frustraciones mal canalizadas. Falta escucha y falta empatía.

Cualquier modalidad es la correcta si tu hijo tiene los recursos que necesita para su situación y puede trabajar con ellos para lograr el máximo potencial. Todas pueden mejorar, todas necesitan inversiones, todas necesitan abrirse a otras realidades. Porque existen prejuicios contra la educación especial, muchos, y es porque no se conoce. Y hablo desde la experiencia como una madre que lo vivió, que vivió esa decisión como una de las más duras porque no la conocía. Ahora la defiendo, y colaboro y participo.

Porque además he vivido el lado B de esa educación especial, he conocido ese colegio en el que los niños más afectados son aparcados. En primera persona. He vivido el abandono de mi hijo, la falta de formación de profesionales, el exceso de ratio, la falta de especialistas. Afortunadamente eso pasó, pero hay niños y familias que lo siguen viviendo.

Y también conozco casos de abandono en educación ordinaria. Niños en inclusión que apenas comparten tiempo ni actividades con sus compañeros, con los que no se sabe que hacer, que no cuentan con recursos…

Pues bien, al hilo de las ambiguas declaraciones de la ministra Celaá, las últimas negando el cierre de los centros de EE y tras conseguir al fin reunirse con el presidente de CERMI, Luis Cayo, estas son las conclusiones obtenidas:

«El resumen de la reunión es que la movilización, no sólo de las personas con discapacidad, sino también de sus familias y docentes, y también de una gran parte de la sociedad, a favor de la Educación Especial, no ha provocado ningún tipo de cambio, ni siquiera una mínima reflexión en el posicionamiento de Luis Cayo ni, al parecer, de los órganos de gobierno del CERMI Estatal. Como sabéis, el CERMI no ha realizado ningún tipo de comunicado al respecto, como si fuera ajeno a las voces de miles de personas con discapacidad y las de sus familias, a las que teóricamente representa.

Basando su posicionamiento en la interpretación que hacen de la Convención Internacional sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad, de 2006, Luis Cayo considera que en España se debe implantar un único modelo de educación inclusiva, en el que pueda estar escolarizado TODA la diversidad del alumnado, con y sin discapacidad.

Los Centros de Educación Especial NO DESAPARECERÍAN, sino que se VACIARÍAN. Para Luis Cayo, estos centros deberían transformarse en centros de recursos de apoyo a la inclusión (sin alumnos) o en colegios ordinarios. Reconoció que es un camino lleno de grandes retos y que, llegado el momento, se buscaría cómo dar soluciones a los niños y niñas que requieren de mayores necesidades.»

«También se le preguntó a Luis Cayo si el CERMI tenía hecho algún estudio económico o plan de acción para poder llevar a cabo esta «transformación». Su respuesta fue negativa. Según Cayo, el CERMI tiene la función de proponer un modelo de educación. Pero corresponde únicamente a las administraciones realizar este trabajo. Es decir, desde el CERMI Estatal se está proponiendo la eliminación del modelo de la Educación Especial y la imposición de un único sistema educativo, sin haber realizado ningún plan de viabilidad firme, ningún estudio económico serio, y con pocos (o nulos) motivos pedagógicos que avalen el beneficio en la educación de las niñas y niños con discapacidad.»

«En relación al “famoso” informe del Comité de Naciones Unidas en el que se recomendaba “eliminar la segregación educativa de estudiantes con discapacidad, tanto en una unidad dentro de la misma escuela o en centros especiales«, se le solicitó que confirmara si en la visita a España de dicho Comité no se había visitado ni un solo colegio de Educación Especial. La respuesta fue que era un estudio secreto y que no se podía dar más información.»

Sin embargo, afirman que Cayo sí estuvo receptivo para escuchar las necesidades y realidades de aquellos alumnos que podrían permanecer en estos centros.

Así, se ha habilitado un correo electrónico cartasaluiscayo@inclusivasiespecialtambien.org  para recoger todos los testimonios, de alumnos y alumnas escolarizados en Educación Especial, de madres y padres, hermanas y hermanos, docentes… y hacérselo llegar a él y al CERMI Estatal. El objetivo es mostrar la diversidad de cada alumno y por tanto la diversidad de soluciones.

Desde la plataforma plantean las siguientes situaciones:

  • ¿Tu hijo/a, hermana/o estudia en un CEE y no quieres que le trasladen a educación ordinaria?
  • ¿Estás estudiando en un CEE y no quieres que te echen de tu cole?
  • ¿Estudiaste en un CEE y quieres que otros puedan hacerlo?
  • ¿Quieres que tu peque vaya a un CEE?
  • ¿Tu hijo/a va a un cole ordinario pero te gustaría poder optar a llevarlo a uno especial en el futuro si fuera necesario?
  • ¿Eres docente de un CEE y quieres explicar los motivos por los que consideras que es fundamental que se mantenga esta modalidad educativa para atender a la diversidad del alumnado?