Que viene que viene….
Queramos o no ya tenemos Halloween a la vuelta de la esquina y nos guste más o menos lo cierto es que ya se ha introducido en nuestras vidas, especialmente si hay niños por la casa…
Yo no lo celebro. Yo, como adulta. Pero como madre no me queda más que implicarme, y así llegado el día suelo organizarles una tarde de pelis, disfraces, manualidades, galletas hechas con moldes terroríficos y dulces. A ellos les hace ilusión y durante unas semanas lo trabajan en el cole, así que no está de más sumar conocimiento sobre otras tradiciones.
Rodri en su cole también lo trabaja. De hecho esta mañana hemos tenido reunión y ya estaba todo decorado con manualidades que ellos mismos han hecho en las distintas clases (ahora es cuando entiendo el pringue de pintura que traía ayer).
Porque no son ajenos a una festividad cada vez más popular y que se van a encontrar en grandes almacenes, en los medios, en escaparates, en sus propias casas, o según donde vivan en la calle.
Por ello, si nos planteamos que sean partícipes hay que prepararlos antes, a ellos y al entorno.
Preparando Halloween
Hacer una historia visual. Podemos utilizar pictos de ARASAAC, imágenes o dibujos, con lo que mejor funcionen. Con esto pueden ir anticipando las actividades que se van a realizar.
Utilizar películas o dibujos. Hay muchísimo material audiovisual centrado en Halloween para todas las edades. Podemos ir poniéndolo los días previos para ir explicando que todo son disfraces, que es de mentira, que la sangre no es de verdad. No olvidemos que pueden ser muy literales, así que hay que dejar claro que es una fiesta para pasarlo bien y que no da miedo en absoluto porque todo es ficticio.
Inmersión en el ambiente. Además de con dibujos, podemos utilizar la inmersión en el ambiente para poder hacer exposiciones a sonidos, colores, imágenes de manera controlada, desde casa. Virtea, la app de Answare que trabaja espera y anticipación en autismo, ha sacado por un tiempo limitado y de manera gratuita, una nueva escena precisamente llamada Halloween divertido. Los niños pueden escuchar música al tiempo que visualmente recorren un cementerio con tumbas, brazos de zombies que salen de la tierra y bailan al son de la música, calabazas en los árboles, ramas que se agitan…siempre controlando las distintas variables como los tiempos de exposición, la presencia de determinados elementos, la música… Rodri la vio ayer primero sin gafas y se partía de risa… (la tenéis para IOS y Android, y solo hacen falta unas gafas de RV)
Trabajar el tema DISFRAZ. Aquí debemos tener en cuenta que no todos los niños van a ser receptivos, ya que hay multitud de factores relacionados que generan rechazo. que les pique o irrite el tacto y tejidos, las máscaras, la pintura, el simple hecho de romper su rutina y disfrazarse, que genere miedo…Para ello:
- Si pueden que lo elijan ellos mismos, su preferido
- Si el disfraz no les gusta se puede tratar -según la capacidad de cada uno- de averiguar los motivos y tratar de que se vayan acostumbrando probando diferentes elementos del mismo de manera progresiva hasta que se hagan a él los días previos.
- Si les resulta muy incómodo no obligarles
- Se puede centrar el disfraz en un elemento como una capa, o un adorno hecho de algún material como goma eva adherido a su ropa, etc…
Truco o trato. Si son de los que quieren hacer truco o trato -que cada vez está más extendido-, lo ideal es hacerlo por la zona que ellos controlen en el edificio o el barrio, con los vecinos que conozcan o con los que se sientan más cómodos, practicar el saludo, abrir la puerta, dar y recibir caramelos. Si hay confianza con los vecinos que sean dulces que les gusten para evitar frustraciones y que se sientan mejor…siempre acompañados por nosotros o gente con la que ellos se sientan seguros. Y si al final quieren volverse, pues se vuelve y no pasa nada. La idea es que ellos disfruten, sin obligaciones ni presiones!!!
Preparando el entorno: blue buckets
Además de anticipar, preparar los distintos elementos, también podemos preparar a la sociedad.
Cuando los niños tienen lenguaje es una cosa, pero cuando se presentan dificultades de habla o son preverbales o directamente carecen de expresión oral podemos hacer tarjetas en las que se diga quiénes son, que están participando de Halloween y que tienen Autismo.
Otra de las iniciativas que se han hecho virales han sido las calabazas azules. Todo surge por una madre, Omairis Taylor, que desde su cuenta de facebook hace un llamamiento a poner atención a los niños que lleven una calabaza azul, ya que podría tratarse de un pequeño con autismo que no tiene la facilidad de pronunciar el famoso “truco o trato”.
La idea surge por la experiencia con su propio hijo, ya que tuvo que andar explicando por cada casa la situación de su pequeño cada vez que alguien esperaba que dijese Trick or treat. Así que se le ocurrió utilizar una calabaza de color azul como recipiente y difundir su significado, de modo que la gente sepa nada más verla ya que se trata de un niño con autismo. La idea es que socialmente se comprenda mejor el contexto y estos puedan participar totalmente en la celebración.
A mí me parece una idea estupenda, la verdad.
Rodrigo no está por la labor, aunque sí le llaman la atención los elementos decorativos y poco a poco se deja poner algo para la celebración que siempre se hace desde el cole. A ver este año con qué nos sorprende…
Creo que independientemente de las preferencias de cada uno, está bien sumar y facilitar que nuestros pequeños aprendan otras tradiciones, al tiempo que no les resulten aversivas.
¿Y vosotros? ¿Celebráis Halloween?