¡Hola! Si llegas aquí por la razón que sea (espero que voluntariamente) vete al post anterior, porque esto es la terrible continuación de una realidad que pone los pelos de punta: confinamiento, niños y tareas escolares, entre otros.

Retomamos…

Llegan las nueve de la mañana, minuto más, minuto menos.

He de llevar  a cabo mi faceta logística para dejar a cada niño en un emplazamiento diferente. Es imposible que estando todos juntos se concentren para hacer sus tareas diarias, ya que la tablet de Rodrigo está a tope de volumen y, además como ya sabéis grita muchísimo.

Con la mediana todo es muy sencillo; aunque blasfema en arameo por tener que ponerse a estudiar es super disciplinada. Se organiza su rincón, coge el portátil y al lío.

La fiesta llega cuando tengo que conseguir que el pequeño permanezca sentado al tiempo que tengo un oído alerta vigilante de los movimientos de Rodrigo, algo que resulta de un esfuerzo enorme ya que están en dos plantas distintas.

Subo con Alejandro y le insto a que se vista mientras yo me ducho y me cambio «Kiara, baja de la cama«. Termino y Ale no está en su habitación. Bajo las escaleras y lo encuentro en el salón.

Nota 1. Cuando pillo a la perra-yegua en mi cama en lugar de bajar se pone panza arriba. Ese es el nivel de respeto que infundo. Intentar moverla no es opción, los 40 kilos de peso muerto son una roca. Al final hay que echar mano del recurso fácil «gotitas de agua asesinas».

-Estaba llenando la botella

-¿Viendo la tele?»

-Esto, no no, qué va, la ha encendido Rodrigo.

-… … … Tira para arriba.

Subo con el portátil y no he entrado en la plataforma aún cuando ha vuelto a desaparecer «¡voy al baño, ahora vengo!».

Respiro hondo. A ver, abro plataforma y la cosa suele ser algo así (tomo aire profundamente):

«Hay actividades de natural, social e inglés. Anda, hoy no hay mates. Ah no calla, que anoche recibí un mail de la tutora con los ejercicios de lengua y matemáticas nuevos, vale, a lo de la plataforma hay que sumar esto. Y las fotocopias. Mira, mensaje nuevo en el correo del niño, ajá, vale, que hay tareas evaluables, bien. Ups, la de música ha subido fichas nuevas, pero estos pdfs…¿ya los habíamos hecho? No, no, se parecen pero no. Vaya, hay que imprimir, y también hay que imprimir mandalas que ha mandado la de Educación física. Joder Rempámpanos, otra vez. La tinta de impresora y los folios son el nuevo papel higiénico amigos, hay que dosificarlo y yo tengo suerte porque en casa hay pero no dejo de pensar en quienes no tienen (esto da para tema).  Espera que de música hay más: «canción de la película Madagascar«. ¿A ver? Link a un video. ¿Y esto? ¿Hay que aprendérsela?¿Tienen que grabar video cantándola? ¿Analizar armonía? ¿Sacar la letra? ¿Una coreo?¿TOCARLA EN LA FLAUTA? Mando mail. Religión: videos y resúmenes -que serán evaluables-. Ah, muy bien. Oh, wait «para esta actividad no pueden entrar las madres«, sospecho que se avecina manualidad-regalo. Le pido a la mediana que cuando acabe entre ella. Vale, a ver, abro pestaña para libro digital de mates, otra para libro digital de lengua, otro para los videos y audios de inglés, preparo los libros de social, natural, pupil’s book y activity book. Bien. Cuaderno de lengua, cuaderno de mates, cuaderno de social y natural, folios para inglés. Ok. Vaya, tarea nueva de arts…»dos dibujos a escala, en total cuatro dibujos en hojas de cuadrícula. Hacer en tres sesiones. Elegir dos dibujos de pdf adjunto«. Mmmm…esto para el final, ups, y tecnología, acabar code 2, no problem Alejandro va por el nivel tres, y hacer dos ejercicios de Scratch. Tomo nota. «

NECESITO UN COPAZO Y SON LAS 9’20.

¿Dónde está este niño?? -¡Alejandro, ¿quieres venir??

Aparece corriendo.

-Estaba bebiendo agua

-Tienes aquí una botella

-Anda, no la había visto

-Es verde fosforescente y cabe litro y medio.

-Vale, vale, no seas ansias.

-Te voy a dar ansias; esto es lo que tienes que hacer. Empieza por este video y luego estas actividades en el cuaderno.

-Vaaaaaaale.

-Por Dios, deja de dar vueltas en la silla.

-Si no me mareo.

-Yo sí.

Me pongo a hacer camas y a recoger mientras. Espera, acabo de escuchar a Rodrigo salir del salón, bajo. Mierder, está empapado, me indica desesperado el pañal «voy pequeño, voy. Cojo ropa limpia, ¿vale? pero espera aquí» Salgo escopetada a su habitación porque obviamente no espera «aquí» sino que sale corriendo de puntillas detrás mía. Entro y el rubio no está «¿Alejandro???» «¡¡¡Jijijijij, a ver si me encuentras!!!», dice un sospechoso bulto dentro de la cama. Me debato entre la risa y el inicio de la desesperación. Le sigo la corriente y vuelvo corriendo hacia el otro que ya está en pelotas. Está muy bien eso de que sepa quitarse el pantalón y el pañal, pero cuando se ha hecho cacotas molar, lo que se dice molar pues no. Lo limpio bien y protesta porque quiere bañarse «ahora no hijo, ahora no«.

Vale, pongo una lavadora, recojo la de la noche que se ha secado, empiezo a limpiar la cocina…»mamáaaaa, que no entiendo esto«. Mi hija, que por lo que sea se lía la pobre con los temas QUE SON NUEVOS, PORQUE ES SUPER GUAY AVANZAR MATERIA EN CASA.

Nota 2. No sé si hay algún módulo que nos convalide estos tiempos de docencia, ¿alguien sabe cuántos créditos?¿Eh?¿Os acordáis de los volúmenes? Tengo que repasar quinto de EGB.

Me siento con ella, me lo leo varias veces, aprieto los puños fuertecito a ver si me vienen los recuerdos de las mates de hace treinta y pico años y le explico. Ya que estoy voy a ver al otro, ah pues mira, está centrado, vale.

-Ya he terminado lengua, estoy con mates.

-Hijo muy muy bien, pero la próxima vez a ver si se puede entender la letra y tal, que lo mismo escribes en sánscrito y no nos enteramos.

-Pero si se entiende.

-No, no se entiende porque lo has hecho tope deprisa.

-Ya, pero aquí dice que hay que hacerlo, no a qué velocidad.

-Vale, para tí la perra gorda.

Bien, tocan clasificaciones de triángulos por lados y por ángulos. Se lía, NORMAL, entre equilátero, isósceles, escaleno, rectángulo, acutángulo y obtusángulo (lloro un poquito) Vemos un video y le explico la diferencia. Hace un ejercicio, no lo ha entendido, vuelvo a explicarlo, ahora bien. Genial. Lo dejo seguir y voy a ver a Rodrigo que está gritando por el pasillo.

Pfff…hoy viene con las zapatillas, maldición.

NOTA 3. Aunque Rodrigo tiene permitido los paseos terapéuticos, ha salido solo cinco veces. Solo lo saco si es absolutamente necesario por su nivel de ansiedad o cuando, como hoy, manifiesta mediante algún gesto con evidente intención comunicativa, que quiere salir.

-¡Chicos, salgo un momento con Rodrigo y Kiara!

-¡¡Vale mamá!!

Le pongo los calcetines y las zapas, y mientras cojo el bolso con la documentación, que parece que vamos al notario entre informe médico, certificado de discapacidad (caducado desde diciembre con renovación paralizada, yuhu), dni’s, empadronamiento porque el mío tiene dirección de Melilla… Mientras, él ya tiene la cuerda de la perra que ha aparecido como una exhalación de la nada. Cojo un par de chaquetas y nos vamos.

Vuelvo enseguida. Vamos a ver los otros cómo van. La niña bien, el otro, subo escaleras, está con el Mp3 cantando y jugando con todo lo que pilla en la mesa. Le doy el susto de su vida. «¿cómo vas?» «Bien, ¿es hora de comer algo ya?» «Pues mira, queda poco, pero machote, esta media hora ¿qué has estado haciendo?» Y empieza a soltarme una retahíla de excusas a cuál mas increíble.

Y echo un rato la mar de majo explicándole los estados de la materia en inglés, los números romanos, los períodos de la historia en inglés, el condicional (expresamente indicado por el profesor el «deben aprender la estructura del if…y el when». Tarea evaluable en inglés online, ahora escaneamos dos millones de ejercicios de libretas, folios, dibujos, cuadernos y las enviamos autocorregidas, que no sirve de nada porque son del trimestre anterior y ya tenemos las notas, pero oye, hay que enviarlas PORLOQUESEA.

Rodrigo, lo oigo. Sale corriendo, quiere comer, le doy un yogur. Está enfadado, no sé qué le pasa. Bueno sí, no quiere estar solo. Me quedo con él y cojo la lista de actividades maravillosas que he recopilado de la profe y la logopeda, pero nah, que yo no le valgo, que no. Me pongo a hacerle cosquillas, a cantarle, a intentar jugar en la tablet y escucho «mamáaaa» por duplicado. Ambos tienen dudas…

Y así me paso la mañana, unas risas. Mi reloj molón de pulsera me felicita «muy bien reina, llevas 12000 pasos y son las 11 y media, a este paso acabarás tocha, sigue así»

Entremedias descanso de media hora que supone la muerte a la hora de retomar actividades, me tomo una fruta y otro café, niño al que se le escapa el pis, «Kiara, baja del sofá», me intento poner con el ordenador un rato, me vuelvo a levantar, me siento, me levanto, ¿quién tiende la lavadora chicos?, prefiero el lavavajillas, hay que pasar la aspiradora, no, el teléfono ahora no…

Ostras, NO HE HECHO LA COMIDA. Si hago lentejas el otro quiere judías, si hago filetes uno los quiere empanados y otro a la plancha, si hay calamares que sean redondos, que la sopa no sabe igual si lleva fideos o estrellas, si hago pasta a uno no le gusta el tomate y a la otra no le gusta el queso…Que en el comedor del colegio se lo comen TODO, pero en casa no, en casa no. Lloro otro poquito.

Y si he contestado correos, mensajes o me habéis visto en redes imaginad cómo publico, quizás mientras muevo el estofado, o me visto, o ando limpiando mocos, o estoy en el baño.

¿Solo son las dos de la tarde???

 

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