El melanoma es una forma muy grave de cáncer que se presenta con mayor frecuencia en la piel y con menor frecuencia en los ojos o la mucosa de la nariz, la boca o los genitales. Se detectan 5000 nuevos casos cada año en nuestro país; esto representa sólo el 4% de los casos de cáncer de piel, pero es el que más muertes implica, un 80%. Se debe a que se extiende rápidamente por el sistema linfático, llegando a producir metástasis.
Con motivo del día Internacional del Melanoma y con el objetivo de concienciar y divulgar sobre este tipo de cáncer, el pasado día 25 de mayo pude asistir en Valencia a un evento destinado a bloggers, de la mano de Novartis Oncology y Saludesfera.
Para esta ocasión se contó con la colaboración de dos expertos en oncología como la Dra. Ivana Sullivan y el Dr. Francisco Aya, con la participación de Marta Fuentes, presidenta de Melanoma España y paciente, y Olga Bru, (yogi, profesional del pilates, surfera, escritora…) también paciente con vitiligo.
La información que recibimos fue valiosísima; muchísimos tips, estadísticas, recomendaciones…fundamentales de cara a la prevención y detección precoz de posibles melanomas.
La moda de estar moreno y conductas irresponsables.
¿Sabíais de dónde procede la moda de estar bronceados, del cánon de belleza asociado a una piel bornceada? Pues fue la diseñadora Coco Channel la que allá por la década de los años 20 lo instauró como algo que hoy llamaríamos trendy.
Muchos hemos realizado auténticas barbaridades en cuanto a la exposición al sol se refiere. Y no hablo solo de no ponerse protección o ponerse la adecuada, sino de ir a la playa o a la piscina a las horas de mayor impacto de los rayos UV, a untarnos con aceites varios, a tostarnos vuelta y vuelta, a pasar horas dentro del agua jugando o practicando algún deporte sin cremas ni gorras ni filtro alguno, a quemarnos hasta perder la piel y sufrir ampollas que teníamos que calmar con paños empapados en vinagre…Porque estando morenos estábamos mejor, más guapos, más todo. Y seguro que no me quedo sola en esto, que muchas y muchos os estáis reconociendo ahora mismo.
Nunca fui consciente de que mi tono claro de piel, mi dificultad por no decir imposibilidad de llegar a tener un bronceado «como Dios manda», la enorme cantidad de lunares que tengo -por herencia- por todas partes, o las pecas de mi cara podían ser factores de riesgo unidos a esas prácticas. Solo cuando fui creciendo fui consciente y ahora, para mí, ser blanca de tez es mi estado anual. Y me gusta porque además supone que me cuido, cuido mi salud, y la de mis tres hijos. Esto es lo más importante.
Olga Bru compartió su experiencia explicando que no tuvo conciencia sobre la importancia de protegerse del sol hasta que fue diagnosticada de Vitiligo. Reconoció cómo practicaba surf, pasaba largas horas bajo el impacto de la luz solar sin adoptar medidas adecuadas. Así, nos recalcó la importancia de que desde los clubes y asociaciones deportivas se tomara conciencia de este tema y se llevara a cabo actuaciones de concienciación y formación.
Factores de riesgo del Melanoma.
No todos los melanomas se pueden prevenir, pero hay medidas y conductas que podemos adoptar para reducir su riesgo de padecer este y otros cánceres de piel. Las principales: la autoexploración y la protección de los rayos ultravioleta.
La investigación ha proporcionado enormes mejoras y avances en los tratamientos, así como en la detección precoz. Esto se traduce en un aumento de la supervivencia de los pacientes y en una mejor calidad de vida porque desarrollar un melanoma supone que la vida del paciente queda afectada. En su totalidad. Así lo manifestaba Marta Fuentes, presidenta de Melanoma España.
De su experiencia aprendimos que lo realmente importante en cuanto a prevención es saber cómo y cuándo tomar el sol. No es cuestión de evitar la exposición porque el sol forma parte de nuestras vidas, es fuente de vitaminas y lo necesitamos. La clave está en controlar y evitar la sobreexposición ya que esta es la que nos daña la piel.
Además, conocemos y somos más conscientes de algunos de los factores de prevención y protección, factores que deben formar parte de nuestro día a dia y que debemos integrar en la educación de las nuevas generaciones.
Conductas preventivas.
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Fomentar el hábito del uso de cremas protectoras: siempre unos 30 minutos antes de la exposición, con un índice de protección máximo de 50 en niños pequeños y en adultos nunca una con factor inferior a 30, siempre aplicado en las zonas fotoexpuestas. No olvidar repetir la aplicación que dependerá de la resistencia de nuestra piel y del factor máximo de protección de la crema siendo lo suyo cada hora y tras cada baño o tras haber sudado mucho. Y por supuesto secarse bien siempre tras el baño.
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No exponer al sol nunca a menores de seis meses.
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Utilizar prendas/gorras con tejidos que repelen la radiación así como gafas de sol con los filtros adecuados.
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Respetar los horarios de máxima incidencia de los rayos UV, evitando la exposición al sol, especialmente con los más pequeños, entre las 10 las 16’00 h (incluso las 17’00).
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Ser conscientes de que no solo estamos expuestos al sol en las playas, piscinas o practicando deportes en el aire libre. También dando un paseo, en un parque o en una terraza en la que nos sentamos a tomar el aperitivo.
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Revisar mensualmente todo el cuerpo, sin olvidarse de las zonas genitales, ya que no son tan visibles pero son lugares clave para la aparición de melanomas, el ojo, ya que existe el melanoma ocular que puede pasar desapercibido y no detectarse hasta que aparece sintomatología de una metástasis en otra parte del cuerpo, el fondo de las uñas, cuero cabelludo y pliegues de los dedos, además de las manchas y lunares existentes o de nueva aparición.
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Revisar los lunares o nevus durante el embarazo porque debido a los cambios hormonales estos sufren cambios.
Aunque el momento Mesa redonda dio mucho de sí, no fue lo único en lo que consistió la jornada. Tras un break saludable, pudimos disfrutar (algunos con más destreza que otros), de una sesión intensiva de una hora de Yoga en tabla de surf de la mano de Olga Bru.