El verano.
Es escuchar esa palabra y, automáticamente relacionarla con el sol y la playa. ¡Cuánta gente que se encuentra en estos momentos disfrutando de merecidas vacaciones y cuánta otra con el ansia viva contando los días para preparar las maletas y pisar arena!
 

La playa. Entornos naturales que deberían ser democráticos. No son propiedad privada de nadie y están ahí para recordarnos que nuestra existencia es algo más que acero y hormigón.
 

Pero, ¿sabéis algo? Que la playa NO es de todos. 

No. En muchísimos lugares de la geografía española la playa es sólo propiedad de aquellos con una movilidad perfecta, aquellos que no dependen de otra persona para velar por su seguridad, de los que no necesitan sillas para desplazarse…

 

Suena algo feo, ¿verdad

Y uno como que se siente mal, al menos un poquito, ¿o no?
Pero ahí las tenemos, playas nada accesibles que no tienen en consideración las necesidades de colectivos con exactamente los mismos derechos que tú y que yo a poder, lo primero llegar, lo segundo desplazarse, y lo tercero disfrutar del agua. 

Yo tengo la inmensa suerte de ser de una ciudad que, aunque su nombre evoque la fiesta en primer lugar sí se preocupa por esas necesidades – al menos va dando esos pasos tan necesarios- como parques adaptados y playas accesibles. Porque para los que desconozcáis este dato, Benidorm cuenta con tres puntos de playas accesibles: 

1. Playa de Levante, C/Murcia,
Superficie: 218m2
Año de instalación: 2000

2. Playa de Poniente, Avd. Mont Benidorm,
Superficie: 138 m2
Año de instalación 2001

3. Playa de Poniente, Parque Elche,
Superficie: 150 m2
Año de instalación 2003

Benidorm playas accesibles

Abro paréntesis.
Espero que vayan incrementándose en los próximos años.
Cierro paréntesis.  

 

En 2016 recibía el certificado de Accesibilidad Universal por el punto accesible del Parque de Elche de la Playa de Poniente, convirtiéndose así en una de las pocas playas del Levante con esta certificación que se basa en la norma UNE 170001:1-2.  Ahora se trabaja con el objetivo de lograr obtener la misma certificación para la Playa de Levante.
En 2018 se instalaron una serie de láminas de hormigón en esta playa para facilitar el paso de personas con muletas o sillas de ruedas hasta las zonas habilitadas para el baño. Estas mismas se colocaron en 2017 en el punto accesible del Parque de Elche.
Además, se amplió la zona de sombra debido a la gran afluencia de usuarios, lo que llevó a renovar estructura y  toldos.
 

Benidorm Playas accesibles

 

Pero, ¿qué es un punto de playa accesible

«el espacio que, mediante las infraestructuras urbanas adecuadas como transporte público accesible, estacionamiento reservado a personas con movilidad reducida, y elementos como rampas, vestidores, zona de sombra, etc. y los recursos humanos necesarios, permiten que las personas con discapacidad accedan tanto a las zonas de arena de playa como al agua».

 
Benidorm playas accesibles

 

Las playas accesibles son zonas habilitadas en la playa para las personas que presentan movilidad reducida y sus acompañantes. Consta de una plataforma de madera a la que se accede mediante una pasarela, esta zona esta cubierta con toldos que ofrecen sombra a sus visitantes mientras disfrutan de la playa o esperan su turno para poder bañarse con la silla anfibia y el personal a cargo (la lista de baño va por orden de llegada). También presenta un vestidor y aseo adaptado. Hay tres zonas habilitadas, una en la playa de Levante y dos en la playa de Poniente, con el mismo horario. 

Benidorm playas accesibles 

Para poder acceder al agua con la silla anfibia en la playa de Levante existe una rampa de hormigón para poder salvar el Llosar, una zona rocosa que se encuentra en la orilla. Es únicamente para este uso, por lo que no debe ser utilizada por nadie más ya que puede provocar caídas accidentales.
 
Benidorm playa accesible 

Me gusta, y mucho, que se hayan establecido canales de comunicación específicos para este tema, lo que corrobora que existe una empatía a nivel administrativo y social, algo imprescindible.
Dos de esto puntos se encuentran abiertos todo el año, y es que el clima invita y recordemos que las necesidades individuales no desaparecen en invierno.
Cada uno de estos puntos cuenta con una serie de elementos que definen la accesibilidad:
– 1 Rampa de acceso.
– 1 Pasarela, que conecta con la rampa de acceso al mar.
– 1 Vestuario adaptado.
– 1 WC adaptado.
– Espacios de sombra y lonas paravientos.
– 3 Sillas anfibias de adulto y 1 infantil.
– 3 Juegos de muletas anfibias de diferentes tallas.
– Socorristas como personal de apoyo para el baño (según temporada).
– Boyas de delimitación de la zona de baño.
Evidentemente existen unas normas de uso así como todo un protocolo para optimizar y lograr el buen funcionamiento que se pueden consultar en este dossier. 

 

Por estas instalaciones pasaron más de 19.500 usuarios en 2016, más de la mitad por el punto de Levante. En la primera mitad de 2017, lo habían hecho casi 9000 personas, una cantidad nada despreciable y que debe motivar para seguir trabajando. Aquellos municipios que aún no cuentan con estos puntos deberían reflexionar sobre este número, y sobre la gran cantidad de personas, adultos y niños que se quedan sin poder disfrutar en condiciones de una jornada de playa por carecer de recursos y medios para ello…

 

¡Cuánta falta hace que las instituciones se pongan en la piel del otro, aunque sea por unos instantes!

Y vosotros, ¿conocéis las playas accesibles?(Actualizado julio 2019)