La enfermera escolar es el profesional sanitario que trabaja de manera coordinada junto con el equipo escolar dentro del ámbito educativo. Su función principal es la de prestar una atención integral atendiendo y proporcionando cuidados, detctando necesidades, impartiendo educación sanitaria y realizando una labor de prevención para lograr un estado de salud óptimo en los alunnos.
Para poder desempeñar con mayor eficiencia esta función en contextos educativos en los que la discapacidad y las necesidades de apoyo está presente, se requiere una formación especializada que dote de los conocimientos, habilidades, herramientas y recursos necesarios. De ahí la importancia de que el profesional realice un curso en educacion especial enfocado a este tipo de alumnado.
FUNCIONES DE LA ENFERMERA ESCOLAR
Según datos del Ministerio de Educación, Cultura y Deporte, un 2,5% de los niños en edad escolar presentan necesidades educativas especiales asociadas a discapacidad o trastorno grave, de los cuales algo más de 39.000 se encuentran escolarizados en centros específicos de educación especial. Además, unos 200.000 menores con necesidades de apoyo educativo de diversa índole necesitan atención sanitaria en los centros, atención que debe ser proporcionada por el profesional de enfermería. Esta figura está institucionalizada en todos los colegios de Educación Especial y actualmente se está introduciendo en los colegios ordinarios de algunas comunidades autónomas.
Muchos de estos alumnos cuentan con una pluridiscapacidad que requiere de una atención directa y continua de sus necesidades de salud. Es labor de la enfermera escolar en estos centros el ayudarlos de forma que puedan desarrollar su actividad escolar, viéndose lo
menos comprometida posible por su estado de salud, y adecuada a sus posibilidades e integrarse en la sociedad con una dinámica de vida lo más normalizada posible.
Son muchas las patologías crónicas -comorbilidades en la muchos casos de otras condiciones- que deben atenderse durante la jornada. De no ser así podrían alterar la escolarización, formación y desarrollo psíquico, social y cognitivo del alumno. Hablamos de procesos alérgicos crónicos, asma, trastornos de la conducta incluyendo TDAH o diabetes entre muchas otras. Pero también complicaciones derivadas de patologías de base como pueden ser crisis convulsivas, estreñimiento, disfagia, problemas gastrointestinales, deshidratación, problemas de termorregulación, problemas respiratorios, problemas buco dentales, heridas por fricción o úlceras por decúbito entre otras. Atendiendo, además, todo tipo de urgencias o problemas de carácter agudo…
Las funciones más relevantes dentro de la Enfermería escolar en educación especial consisten en:
- Seguimiento y atención integral de todas las enfermedades físicas y psíquicas.
- Establecimiento de planes de cuidados individualizados: control de la función respiratoria, prevención úlceras por presión, alimentación…
- Prevención y detección precoz de alteraciones de salud.
- Administración de la medicación pautada en horario escolar y control de las posibles reacciones adversas.
- Atención inmediata ante situaciones de urgencia y emergencia (heridas, crisis convulsivas, fiebre, atragantamientos…)
- Ayuda en la capacitación del alumnado en su autocuidado y fomento de su autonomía.
BENEFICIOS DE UNA FORMACIÓN ESPECIALIZADA
La enfermera escolar es un agente importante en el centro educativo, más aún si se trata de alumnos con necesidades de apoyo y discapacidad. La actualización y especialización de estos profesionales en este ámbito afianza sus funciones y aumenta su capacidad y efectividad a la hora de actuar.
Es importante a la hora de buscar este tipo de formación que los centros tengan garantías, reconocimiento y profesorado experto. Un ejemplo sería DAE Formación que cuenta con un título propio de Experto en Educación Especial y Discapacidad en Enfermería Escolar expedido por la Universidad Pontificia de Salamanca y con uno de los programas más completos que se ofertan.
Los beneficios que una formación en educación especial proporcionan al profesional son múltiples, revirtiendo no solo de manera directa en la adquisición de un perfil profesional más competente, sino también en los potenciales alumnos, profesorado y familias:
- El profesional adquiere conocimientos acerca de una población con características muy específicas
- Repercute en una mejor atención ofreciendo un cuidado de mayor calidad
- Mejora la comunicación con alumnos y familiares
- Permite detectar antes las necesidades
- Proporciona una visión global del estado de salud del alumno lo que permite al profesional optimizar posteriormente las actuaciones particulares
- Evita la desactualización ya que técnicas, protocolos, avances están en constante evolución. Además, la propia particularidad tan diversa de este tipo de alumnos requiere de un reciclaje permanente.
En conclusión, la formación específica en este ámbito es positiva tanto para profesionales como para alumnos y familias. No solo pretende un aumento de los conocimientos teóricos-prácticos, sino también un cambio de valores y actitudes por parte de los profesionales sanitarios.