Toy Planet lleva tiempo siendo un referente en cuanto a catálogos de juguetes igualitarios, inclusivos y solidarios. Son abanderados desde hace años de la lucha contra los estereotipos de género promoviendo el juego por encima de todo.

Este año han dado un paso más y  han sacado a la venta dos muñecos -diseñados por la juguetera Berjuan- para concienciar sobre las enfermedades raras y la donación de órganos. Lo han hecho colaborando con la iniciativa de NUPA, la asociación española de ayuda a niño con trasplante multivisceral, fallo intestinal y nutrición parenteral,

Se trata de Yara y Martín, muñecos con cicatrices, catéter, mascarilla... que representan a estos pequeños y han sido bautizados como «Numancitos». Están disponibles en cerca de 200 tiendas a lo largo de todo el país.

Nupancitos

 

Nupancitos

La idea es la de visibilizar y normalizar una situación que muchos niños viven; enfermedades patológicas que les impiden ingerir alimentos vía oral y deben hacer uso de una máquina de nutrición parenteral para poder recibir los nutrientes necesarios para vivir y, en algunos casos requiriendo trasplantes de hasta ocho órganos. Tremendo.

Además de la función social de los Numancitos, con lo recaudado por su venta, se busca lograr los fondos necesarios para construir una residencia de acogida en Madrid. La idea es que aquellas familias que tengan que desplazarse por razones médicas al Hospital de la Paz puedan tener un lugar dónde quedarse sintiéndose como en casa, paliando de algún modo una situación ya de por sí complicada y dolorosa. 

Actualmente no existen otros muñecos con estas características, trasplantados. Estos muñecos son los primeros juguetes del mundo que representan a los niños con enfermedades raras y trasplantados. ¡Y además tienen un olor delicioso!

Aunque ya no lleguemos para incluir los Numancitos en la carta a los reyes, siguen siendo una opción muy chula de regalo para los más pequeños e ir trabajando en casa temas relacionados con enfermedades raras y las otras realidades que algunos niños tienen que vivir.