– Venga chicos, que nos vamos ir a Faunia, ¡otra aventura!
– Pero Luis, si acabamos de estar en el Zoo, por el amor de Dios, con todo lo que tenemos que hacer para la mudanza…
– ¿Qué tienes que hacer mujer, si ya está casi todo? Venga, ¡veréis qué súper aventura!
– Claro, como te vas una semana antes, así da gusto. Por favor, qué pereza, más animales y con la solanera…
– Mira mami, ¡un pájaro!, ¡un dinosaurio!, ¡un canguro!
– Sí hijo, ahora deja de mirar el mapa y céntrate en los de verdad, anda.
– Sí, porque ¡me encantan los animales, y soy un aventurero que no se rinde jamás, como Diego Go!
– Ya, ya. Y súper valiente.
– Sí, soy súper valiente.
– Ajá. Ala, pues acércate a ese poni que está acariciando tu hermana y dile algo.
-¡Noooo!, ¡No lo toques Aitana que te puede morder!
– Mira ese pollo qué mono, ¿te acercas?
– ¡Nooooo!, ¡No lo toques Aitana que te va a picar!
– Vaya aventurero estás hecho amiguete…
– ¡Mira, un armadillo!¡UN ARMADILLOOO!, ¡me encantan los armadillos mami!¿Lo has visto?
– Sí hijo, sí. ¿Sabías que los armadillos…?
– Bueno, vamos a ver otro animal.
– ¡Miar, un canguro!¡UN CANGUROOOO!, ¡me encantan los canguros mami!¿Lo has visto?
– Sí hijo, sí, pero es un Wallaby. Se diferencian porque…
– Que no. He-dicho-que-es-un-canguro.
– No es un canguro.
– Si lo es.
– Son distintos porque…
– Vamos a ver otro animal.
– Mira Alejandro, un titi.
– Bah mami, es otro mono.
– Hijo, no es otro mono, que hay muchos tipos, verás. Están…
– Que te he dicho que ya he visto los monos.
– ¡Un coatí mami, un coatíiiiii por fin!
– ¡Mira mami, murciélagos, murciélagooooos! Me da miedo la oscuridad, pero ¡murciélagoooos!!
– ¡Mira mami un tucán, un TUCÁN! ¿Podemos tener un tucáaaaan?¿Por fiii? ¡Ahh!¡Un Guacamayo amarillooooo!!!!!
– Venga chicos, vamos a ver los pingüinos, mirad cuántos hay,
– Mamá – cuando me dice Mamá me mira con cara de cabreo o reprobación o de «peroquétonteríaestásdiciendo»- mamá, eso no son sólo pingüinos. Esos son Emperador, esos Barbijo, y esos Adelia. Ahhh y hay unos que son Humboldt pero…no lo veo…no sé….da igual.
– Perdona hijo, ¿puedes repetir ?
– «Andan como patos haciendo garabatos, y como nadadores somos los mejores, nos gusta mucho el hielo y con la tripa patinar y si hace mucho frío nos volvemos a juntar» Eso es lo que canta Diego Go de los pingüinos mami, y hay tres especies de pingüino Barbijo, Emperador y Adelia.
– Ah, vale hijo.
– Venga cantad conmigo, «Andan como patos…»
– Mira peque un caimán.
– No papá – otra cara de «papinoteenteras»- eso es un cocodrilo.
– A ver, que es un caimán.
– Que no, que es un cocodrilo porque los cocodrilos se impulsan con la cola y los caimanes con las patas. Y no tienen pinchos en la cola (luego entendí tras leerlo que se refería a hoyuelos en la cresta).
– Pero, ¿no estarán sueltos mami, verdad?
– Pues hijo, espero que no, porque ¿de qué otra manera iba a entrar tu madre ahí dentro si no estuviesen bien encerraos? Qué preguntas haces.
Aquí ya el pobre, lo de arañas, serpientes y asquerosidades tales tampoco le fascinan y no veía la hora de salir.
– Valeeee…
– Mami, tengo caca-
– Hijo, me ha costado la vida encontrar una mesa libre. En cuanto tu padre venga de pedir vamos, que no podemos ahora. ¿Por qué no has hecho antes?
– Mi culete no tenía ganas… Ups.
– Ups qué.
– Que me he hasido encima. Demasiado tarde.
– Tengo caca,
– A ver, acabáis de ir por favor hijo
– Mi culete no tenía ganas.
– Vamos anda, que ahí al lado está el aseo
– Ups….
– ¡Ha sido el mejor día de mi vida! ¡¡Todos los jueves vamos a hacer estas aventuras chicos!! Y yo lloro.
Jajaja me río, pero también lloro, porque te entiendo perfectamente. Lo que ellos ven: maravilla tras maravilla, aventura, diversión, cacas que les dan igual…. Lo que vemos nosotras: mareo verborreo, trabajo para preparar todo lo necesario y siempre faltará algo, peleas, riñas, caos…. Y también sus caras de felicidad, pero no sé si compensa Ainss
Ay madre me he imaginado la excursión!!! Lo bien que se lo pasaron. ¿A que se te fue la migraña? Pero el colofón final….Buf menuda faena…Ya sabes los jueves toca aventura!!! Besos
Bueno bueno buenoooooo.
Me he reído muchísimo y es que tu pequeño es un crack! Me he sentido allí en Faunia con vosotros, de verdad.
Santa paciencia la tuya, no me "jartaré" de decírtelo, pero oye, gracias a estas aventuras tienes un Blog genial y entretenido! Y en el fondo dime que no te ríes… venga, va… que seguro que si! Jajaja.
Un besote!
Hola: sé perfectamente como te sientes después de la experiencia en Faunia… para ellos es una experiencia inolvidable que siempre están dispuestos a repetir y para ti un agotamiento… pero disfrutamos tanto viendo a nuestros peques tan felices… Seguimos en contacto
Me ha encantando esta aventura que has vivido, espero que puedas publicar más fotos sobre ello y sobre las siguientes aventuras que has experimentado, sobre todo si está relacionado a los dinosaurios!!
Hasta pronto
Muy bueno, muchas gracias por compartir