Tengo doce años. Bueno, casi trece porque los cumplo en diciembre.
Y no sé hablar.
Hasta hace poco Papá dice estaba convencido de que iba a hacerlo.
Mamá no. Ya hacía mucho años que no. Hubo un tiempo en el que sí, pero ahora ya no lo espera.
Y es que para mí es muy difícil. Tengo que gastar un montón de energía en aprender y antes he de hacer muchas más cosas, cosas para mí más importantes. Porque, después de tanto tiempo, ellos y yo nos comunicamos más o menos, como mamá ya os contó.
Necesito aprender a hacer otras cosas, y es que, ¡ni os imaginaríais todo lo que ya soy capaz de hacer! Y es genial ver las caras de mamá y papá cuando lo hago porque se quedan boquiabiertos, y luego se ríen, y aplauden y yo me río también y doy palmas. Y todos reímos y es una fiesta. Aunque digo yo que no es para tanto, que parece que estamos todos un poco locos pero mi familia es así, algo disfuncional.
¡Y hago cosas que mis hermanos no saben o no se atreven! ¿Quién es el más valiente? Yo. Y mi hermana Aitana me sigue de cerca. Es súper valiente también. Alejandro es más de boquilla. A la hora de la verdad es bastante parado. Pero no se lo digáis.
¿Queréis saber qué puedo hacer?
Puedo tirarme de cualquier altura sin miedo. Es más, como papá se descuide, me tiro solo. Digo papá, porque a mamá ni se me ocurre pedírselo que le da un mal.
Puedo hacer caso a mis profesores de natación en verano, y sólo a ellos. A ellos los entiendo perfectamente y ellos me entienden a mí. No hay nada mejor que el agua. Es lo más divertido. Puedo moverme súper rápido, y me siento muy libre. Mientras estoy en el agua mamá permanece con la boca abierta y babea. Dice que tiene la mandíbula desencajada de sonreir y que se le coge un nudo en la garganta cuando me ve hacer esas cosas.
He aprendido a flotar, a respirar debajo del agua, a mover las piernas un poco, los brazos, y hago apneas de más de 10 segundos. Ya me dejo el gorro puesto, y el último día de clase me dejé las gafas todo el rato. ¡No sabéis qué genial es mirar debajo del agua!
También sé meterme sólo en la bañera, y lo que mejor se me da es quitarme la parte de abajo, aunque siempre, siempre hay un calcetín que se me resiste. Me gusta tanto que a veces no puedo esperar.
Ya puedo coger la correa de mi perra. Mi madre dice que es un caballo percherón y la verdad es que es muy muy grande. A mí me impone un poco cuando llega corriendo y me chupa. Pero a cambio yo le tiro de la cola y le doy palmadas en el lomo y no me hace nada. Me gusta buscarla por las mañanas y la llamo gritando. Soy zapaz de caminar horas si viene ella conmigo.
Sé columpiarme solo y sin caerme. Me subo, me bajo, me subo, me bajo, me doy impulso…Mis hermanos aprendieron casi cuando yo, ¿véis? ¡les he ganado! El día que lo hice solo mamá pegó un grito que por poco me caigo al suelo.
Manejo el IPAD super bien, busco los juegos que me interesan y utilizo youtube cono un experto.
Sé repartirme el gel hidroalcohólico en las manos, al menos un poco y eso es muy importante ahora mismo.
Cuando quiero salir a la calle lo pido cogiendo mis zapatillas. Le doy a mi padre las llaves, la mascarilla, el bolso y cojo mi chaqueta.
Casi casi puedo ponerme el cinturón en el coche. Aún no sé meterlo pero aprenderé, seguro.
Me encanta ayudar en el supermercado a poner las cosas del carrito en la cinta, y cuando llegamos a casa saco la compra de las bolsas. También estoy deseando de que todos acaben de comer para recoger la mesa, aunque claro, a veces se me caen de las manos los platos, los vasos, las botellas y por eso mamá sienpre va detrás mía vigilando.
Se beber en pajita, comer con cuchara (aunque me da pereza) y el tenedor.
Casi me preparo el desayuno, saco la taza, la leche de soja, el colacao sin azúcar (no el de mis hermanos, este es otro, la cuchara (a veces cojo una pequeña) el bizcocho del horno, el medidor de la leche y la cuchara (aquí a veces me lío y saco una pequeña), y mamá lo calienta.
Cuando acabo lo coloco todo en su sitio, en el lavavajillas, el fregadero, en la basura. A veces mamá dice que tiro cosas a la basura que no van. Pero estoy aprendiendo a diferenciar un envase lleno de otro vacío. ¿Cómo? Me lo pongo al lado de la oreja y lo muevo. Y mamá se parte.
Y como estoy en racha, todo lo que hay por ahí lo voy colocando. Me encanta recoger cosas y ordenar y colaborar. A veces tienen que salir corriendo detrás porque me he llevado el café con leche recién puesto, o las tostadas. Es veo las cosas por medio y no me gusta nada. De momento yo a lo mío. Ya aprenderé a discriminar más tarde. Mamá dice que soy el más ordenado de los cinco, y yo les miro y me río. Soy genial.
Vive con lo que tu hijo puede hacer, mirarte, sonreir, respirar. No te lamentes pensando en lo que NO puede hacer ni en lo que se ha perdido. El sentimiento de derrota no te ayuda ni a tí ni a él. Cada minuto es un regalo. Y es el niño más feliz por haberte tenido como padre o madre. Eso es lo mejor.
¡Qué campeón, sí, señor! Y el último párrafo es tan importante…
Gracias! Me pasé mucho tiempo llorando por lo que no tendría. Ahora, disfruto de lo que tiene. Son percepciones diferentes, Aunque una tiene sus días, claro está. Pero con cada logro nos regala tanto…Un beso!
Me ha encantado todo y en especial el último párrafo, que me ha sacado las lágrimas. Besos!
Con el tiempo he aprendido a aceptar, Y a disfrutar esa aceptación. Y me encanta vivir cada momentazo como una fiesta. Es una sensación indescriptible de felicidad. Gracias y un beso!
Vanessa, tu hijo es un campeón, casi un hombrecito ya. Me encanta verlo tan activo. Un abrazo.
VA a cumplir 8 añazos ya maja, y está enorme. A veces lo veo y me cuesta reconocer al bebé que es en muchos aspectos. Eso es difícil. Pero prefiero centrarme en las pequeñas cosas -grandes logros- para no pensar en otras menos agradables.
Y es un niño súper alegre!
UN besO!!
Jo Vanesa. Cuando te conocí (inflando globos te acuerdas?) ya me pareciste una gran persona.
Acabo de leer lo que has escrito y me parece tan importante lo que estás haciendo con él que no tengo palabras.
Un besazo al campeón de la casa y a esa madre tan importante
Esa sesión de yoga, cómo olvidarla!! Muchas gracias por tus palabras, qué bonito…Nosotros percibimos lo que hacemos como nuestra rutina, aunque visto desde fuera pueda resultar algo más especial.
Nuestra vida es por y para él, y claro, si hay pequeños resultados (y pocos para todo el trabajo que hacemos) son logros de todos.
Un beso muy grande!
Hola: felicidades y me puedo imaginar la alegría que teneis cada vez que hace un avance… lo más importante ya lo apuntas en la última parte del post. Es necesario que valoremos lo que puede hacer y que sea un niño feliz… En las fotos que compartes ya se aprecia que disfruta de cada reto y nueva actividad. Es un valiente y todo un aventurero! Muchas felicidades por esos 7 años!! Seguimos en contacto
Pues sí, es la única manera de no hundirte y dejarte llevar por el pesimismo, que es muy fácil…
Y lo más importante, que es feliz. Eso nos lo repetimos todos los días, incluso cuando las noticias no son buenas.
UN beso y gracias por estar ahí!
Oooooh Vanesa tengo las lágrimas saltando! Felicidades a ese campeón!
Ánimo a los papás a seguir apoyándole para que siga haciendo cosas y divertirse.
Lo último, grandes verdades como templos! Besazos!
Felicidades también a ti por ser una gran madre otra campeona sin duda.
El trabajo ha de ser su vida porque con él va a conseguir hacer todas estas cosas que está consiguiendo, que tan importantes van a ser para su desempeño futuro…Y es verdad que con la vorágine del día a día no es hasta que te paras y miras hacia atrás por todo lo conseguido…
Muchas gracias por tus palabras! Mil besos
Pero qué precioso y grande es!!!!debéis estar muy orgullosos,lo estoy yo y no le conozco :))
Eres una campeona!y me encanta lo de la piscina.
Feliz día!
Sí lo estamos, y él lo sabe. Le encanta que lo reforcemos y es súper agradecido. Es un campeón con un afán de superación brutal aunque él no lo sepa…Mil gracias y un beso!!
Enhorabuena por ese tesoro. Solo con mirar esa cara se ve que es felliz y eso es lo que tiene que ser un niño, feliz, hará unas cosas y no hará otras, pero os tiene a vosotros y se siente querido y eso sí que no se lo puede quitar nadie.
Un beso y felicidades por esos progresos, los míos no se preparaban el desayuno ni con 7 ni con 17, y lo del orden…son maniáticos de la limieza pero unos desordenados,jejeej, el tuyo es una joya.
Lo mejor es la cara de felicidad de tu hijo aunque supongo que la tuya no se queda atrás.
Enhorabuena a los dos, porque imagino todo el esfuerzo que hay detrás…y los logros hacen que sigamos ilusionados y con ganas de seguir avanzando, además de ayudar a superar los malos momentos.
Felicidades por el campeón
Pues ese campeón sabe hacer un montón de cosas! Que alegría y orgullo transmites por sus logros. Seguro que cada uno de esos avances implica un grandísimo trabajo por su parte y por la vuestra, así que la recompensa es enorme. ¿Qué no habla? Bueno, ya nos contaste su forma de comunicarse y lo mismo cualquier día te da la gran sorpresa. Tu frase final me encanta: toda una lección de vida y de maternidad. Parece una idea sencilla, pero es muy difícil de interiorizar. Eso sí, el que lo consigue vive más feliz y responde mejor a las necesidades de sus hijos. Besos!
¡Qué bonito! Me paso por aquí algunas veces y suelo emocionarme con lo que escribes. Hay que ver las cosas buenas que pasan y centrarse en ellas, como dices, alegrarte por lo que tu niño es capaz de hacer y no preocuparte por lo que no hace. Ya lo hará si tiene que ser así y si no, pues, ya hará otras. Mucho ánimo y para adelante. Siempre para adelante.
Menudo crack que tienes en casa… y guapo a rabiar!
Ay niña, muchas gracias! Pues sí, se me cae la baba, qué te voy a decir! Y espero poder seguir compartiendo buenas noticias y avances! Un beso!!
Un aplauso para el grandullón y otro para vosotros como familia 😉
yo te acabo de conocer. acabo de llegar aquí, he leído discapacidad, he conocido a tu hijo… y me he enamorado. yo soy discapacitada tambien. con siete años me quedé sorda por meningitis y negligencia médica, y ahora no me imagino ser quien soy sin mi sordera. y no soy mamá, pero la mía es tan fundamental en mi vida, mi desarrollo, mi discapacidad y mi persona, que ya te admiro sin conocerte. y con tu permiso, aqui me quedo!!
¡Qué entrada tan bonita! Y qué suerte tiene de tener una madre tan magnífica que le valora por lo que es y puede hacer
Me ha encantado, hace un tiempo que te digo pero este tal vez me ha emocionado. Y es que todos tenemos que aprender a vivir más en el ahora, en lo que tenemos, en lo felices que somos y todo lo demás nos tiene que dar igual.