Uno de los hitos más importantes en la vida de las primerizas es, después de confirmar la prueba de embarazo, y de escuchar el primer latido, saber si es niño o niña (o ambos, o dos de cada, que en esto ya se sabe). La cuestión es que es muy emocionante, ¿os acordáis?
Yo con #Elde8 lo tengo muy vívido porque al estar el padre de la criatura en el Líbano, mis padres quisieron acercarse a Melilla (con lo que supone para mi madre el avión, sólo ella lo sabe), para que no pasara ese momento sola.
Por algún motivo yo YA SABÍA que era niño. Desde el primer momento lo dije, lo sentí, Serían las ganas que me autoconvencieron, pero no me pilló de sorpresa, lo cual no mermó para nada mi alegría. A los minutos de salir de la consulta recibí una llamada internacional que habíamos programado previamente para transmitir al padre un: «¡es un Rodriguín!». Rodrigo se llamaría, nombre que elegí y era inamovible (como el del resto de mis hijos, lo sé, soy buena con los nombres), pero la apostilla del Filiberto me la tuve que comer con papas ya que es tradición familiar paterna. De ahí que a #Elmaridode le llamen Fili. Misterio resuelto.
Centrándonos en esos instantes, por mucha compañía de mis padres que tuviera, por muy emocionada que estuviese… no era lo mismo. Por ser el primero, por el aborto anterior que pasé sola, porque no hacía más que pensar en lo que nos estábamos perdiendo como incipiente familia de más de dos…y mientras, seguía con los chats y correos absurdos tratando de que olvidara por unos minutos esa sensación…
«4/08/2007…Otra semana más, esto se acaba.
Primera noticia, de fuera del AOR (que significa Area of Responsability para que veáis lo que mucho que he aprendido aquí): al parecer no es que Vane hubiera engordado mucho, es que ES UN NIÑO, Rodrigo Filiberto se llamará… y podéis decir lo que queráis del nombre después de haber convencido a mi mujer, a la que tanto quiero y respeto, de ponerle el Filiberto, como comprenderéis me preocupa poco. Además, yo también sufrí en el colegio.
Y como os prometía la semana pasada, novedades, Como ya sabéis nos ha visitado el minisitro de asuntos exteriores. Que muchos besos para todos. Y poco más, que al principio era una visita de dos días. Bueno de uno todo el dia. Bueno, casi todo el día. Bueno, toda la mañana. Bueno, por la tarde. Y al final, bienvenido mister Marshall.
Fuente: curiosidades gourmet
La visita no duró nada (y no sabéis la cantidad de preparativos que llevó la cosa), pero al menos había un jamón ibérico en el campamento. No sabemos si más, pero al menos uno había. Había, que las condiciones higiénico-sanitarias del AOR hacen que no pueda quedar nada abierto. Hicimos lo que pudimos, animalito (lo siento cariño)
sirvió para comprobar una de las leyendas urbanas que más han dado que hablar a lo largo de la misión: efectivamente,
Y más cosas esta semana. Hemos conseguido la acreditación de NNUU para la limpieza de submuniciones, que os parecerá una chorrada. De hecho entiendo que os lo parezca, pero joder, tampoco puedo contárselo a nadie que le importe y a mí si me ha gustado. La verdad es que a mi no me afecta, es sólo de Capitán para abajo, pero todos los Zapadores que están conmigo ya la tienen. ¿Cojonudo no?
Vale, cosas más interesantes. Siento no poder contar detalles (un saludo a los espías), pero esta semana hemos conseguido que hasta el Ministro de Defensa llame dos veces acojonado por lo que estaba pasando. Nosotros somos así, cuando nos ponemos, nos ponemos.
La pena es que no ha sido por peligroso ni importante, sino por cómo se exageran las cosas y cómo lo que aquí es algo que está controlado y no tiene mayor importancia de pronto es máximo absoluto. En las dos, cómo no, había Zapadores por medio, y aunque después se aclaró todo y nos reimos y todo… digamos que mi brillante futuro militar está muy cuestionado. La que se había liado, pero la culpa es de quien nos manda y se fia.
Por lo demás YA TENEMOS NUEVA LAVANDERÍA. La estrenamos el miércoles y la jodimos el miércoles. Cosas de la electricidad y no sé que de los voltajes. Impresionante. Os mantendré informados del tema de la ropa limpia, pero ya os adelanto que he cambiado las sábanas cuando no llevaba ni un mes (vamos que las he puesto nuevas hoy).
Y os dejo por ahora, pero prometo continuar pronto, No os perdáis el próximo capítulo, que habrá más.»
Una confesión, Aunque este hombre parece que es un «me-la-sopla-todo» o «soy-un-sudas» no es verdad. Pasó, aunque no lo parezca, NO LO PAREZCA, pasó siete meses agobiado por no poder permanecer a mi lado.
Dicho esto, aunque en un primer momento esto de ser #Elmaridode le importaba más bien poco, he de decir que lo veo ciertamente angustiadillo cada vez que hay publicación nueva. Por si no cumple vuestras expectativas…
En fin, que la semana que viene hablaremos de la Lavandería. Impresionante documento.
He de decir que en aquél momento mi hijo fue el bebé más concoido a nivel Naciones Unidas, un orgullo algo extraño…