Netflix ha dado un paso más en su repertorio seriéfilo apostando por Atípico, la serie de una familia media americana en la que el hijo mayor adolescente tiene Asperger.
Según la Confederación Asperger España el Asperger es un tipo de autismo, aunque con características diferentes. No es una enfermedad sino un trastorno que implica dificultades para la relación social, como la comprensión de las ironías o los dobles sentidos…
Al margen de este trastorno tan divergente de el de mi hijo Rodrigo, son muchos los pasajes y situaciones en los que me he visto reflejada, y también muchos elementos que me recuerdan la diversidad que envuelve el espectro del Autismo, y me gustaría compartir con vosotros.
Quiero apuntar que son opiniones personales, es lo que yo he percibido basándome en mi propia experiencia, que no tiene porqué ser la opinión de otra madre que tenga un niño con TEA.
Lo primero que me gustaría señalar es que hay que entender el autismo como un continuo, en el que en un extremo están las personas con mayor afectación, con un grado más severo -como Rodrigo- y en el otro extremo se encontraría el Autismo de alto funcionamiento y las personas con Asperger, que sería el caso de Sam, el protagonista.
Y aquí llega mi primera apreciación: no esperemos encontrar una serie en la que se haga un retrato de lo que supone convivir con un adolescente con Autismo porque solamente se refleja un Autismo concreto. Y no hay dos iguales.
Para eso habría hecho falta contar con más personajes con diferentes grados de afectación lo que implicaría distintos escenarios ya que la educación y los recursos serían diferentes. Y sería otra serie y otro planteamiento.
Eso por un lado.
Por otro, recordemos que es una serie de ficción. A ver, el señor Netflix un buen día se levantó y dijo «voy a hacer una serie familiar donde el protagonista va a tener Autismo», y la verdad le estoy enormemente agradecida por haberlo planteado y por haberla llevado a cabo.
Como serie de ficción que es los guiones te pueden gustar más o menos, habrá partes que no te aportarán nada, otras que te emocionarán..al igual que hay personajes que vas a odiar y otros de los que te vas a enamorar.
Es ficción, es una comedia, una comedia con tintes dramáticos y una comedia negra en determinados momentos y en algunas tramas. Así que, dejemos a la ficción que sea ficción y pensemos en si nos ha llegado, y si se ha tratado con respeto el tema del Autismo.
En mi opinión sí se ha hecho así, las situaciones que se plantean están bien documentadas,es cierto que en ocasiones se tira de estereotipos, que hay personajes que no me han gustado nada, me han resultado menos creíbles o tramas que me han parecido del todo innecesarias o de relleno. Pero como en todas las series.
Me preguntaban si me sentía identificada con la madre (interpretada por Jennifer Jason Leigh) y con ese instinto de sobreprotección.
Sí, si me he sentido identificada en muchas situaciones, lo que ocurre es que este personaje tiene la sobreprotección llevada a unos límites muy extremos, algo que forma parte de ese papel, que busca exagerarlo un poco. NO digo que no sea así llegado el momento y no lo sé porque no tengo un hijo adolescente todavía, ni me he encontrado en esa tesitura ni voy a encontrarme nunca dadas sus características.
En cualquier caso creo que tampoco difiere mucho de cualquier madre con un hijo adolescente que de repente ya no la necesita., que necesita cubrir sus necesidades afectivas de otra manera con otras personas y para el que el sexo se convierte en un elemento muy importante No estamos preparados, necesitamos dejarlos que vuelen solos y eso no resulta fácil.
He sido una madre muy protectora los primeros años. En general todas lo somos. Cuando te conviertes en una madre se activa un chip, ¿verdad? Y, si encima ese niño viene con problemas de neurodesarrrollo esa necesidad protectora se multiplica.
En mi caso la sobreprotección fue la que tomó las riendas de mi vida durante varios años hasta que comenzó la guardería y comencé a soltar lastre. Vivía en una burbuja por y para él 24×7. Eran muchas las necesidades que tenía, muchos problemas con los que lidiar y entendía que me tenía que dar a él porque quería aprovechar al máximo la plasticidad cerebral de los primeros años para estimularle y darle todas las oportunidades posibles para avanzar.
A mí me anuló de alguna manera y me convertí solo en madre, dejando mis facetas de mujer y esposa aparcadas.
Era la única que sabía lo que necesitaba, la única que sabía cómo calmarle, la única que… Solo con el tiempo me di cuenta de que no estaba actuando bien
Poco a poco fui dejando que otros entrasen en la vida de mi hijo, profesionales, profesores, que me asesoraron y que, pese a que yo era la que más le conocía, ellos saben mejor como llegar en determinadas facetas de sus vida.
La ruptura de esa burbuja se fue produciendo progresivamente al tiempo que aumentaba mi red y las horas de clase. Eso fue así.
Pero entiendo a esos padres que no pueden. Son muchos los miedos que tienes y es muy instintivo y complejo. Cuántas familias necesitan ayuda para superar esos años…
En cualquier caso me surge la duda de si la madre no tendrá algún tipo de patología también….
Aquí entra en juego el padre, (Michael Rappaport) un hombre que no sabe gestionar la noticia y que desgraciadamente es el reflejo de casos reales, de hecho conozco bastantes similares, que, aún habiendo pasado muchos años siguen negándolo. Es complicado, duro, pero es así.
No ha sabido aceptarlo, pero la mujer tampoco se lo ha puesto fácil y ni lo ha hecho partícipe de ese mundo. El tinte dramático lo pone cierto acontecimiento familiar en los primeros años pero en general, es un personaje maravilloso y entrañable, con esa constante necesidad de que su hijo se le acerque de una manera afectiva, esa desazón por no sentirse querido y ese sentimiento de duelo por haber tenido un hijo que no ha cumplido las expectativas que esperaba.
El personaje de la hermana es simplemente maravilloso. Es natural, espontánea, con una relación de hermana adolescente realista en la que hay roces, provocaciones -como todos los hermanos de esas edad- pero prevaleciendo el cariño y la protección. Hay una complicidad que sobrepasa la pantalla y no parece nada forzada. Esa lucha que tiene con 16 años de reivindicar su papel en el mundo, el querer seguir sus sueños y su camino, al tiempo que no quiere dejar a su hermano porque entiende que depende de ella y le hace falta para funcionar. ¿Cómo compaginar eso? ¿Cómo romper ese círculo? Es una lucha que muchos hermanos de niños / adolescentes con discapacidad presentan.
Nosotros lo hemos vivido desde el minuto cero. Mi hijo pequeño, Alejandro, convive con su hermano mayor, manteniendo una relación fraternal pero sin mucho contacto, pero Aitana que tan solo se lleva 16 meses con Rodrigo ha vivido desde que aún no tenía uso de razón todos los momentos. Estimulaciones, crisis, enfermedades, ha compartido guardería y carro gemelar, habitación…Desde bien pequeña le hemos explicado la situación sin ocultar ni endurecer, adaptándolo a su nivel madurativo. Ella lo ha vivido con gran naturalidad y así lo transmite a sus amigos y a sus profesores. A mí es una de las tramas de la serie que más me ha conmovido.
Por último Sam, el protagonista, presentado como un adolescente con las inquietudes típicas de querer tener una relación. de iniciarse en el sexo, desde una vivencia marcada por el Asperger. Quizás se ha tirado de estereotipos, es posible, pero, ¿de qué manera hacerlo? La literalidad le juega situaciones que pueden llegar a ser cómicas, a mi parecer sin rallar lo absurdo ni la burla. El personaje lo borda, me parece un casting acertadísimo y un trabajo de documentación muy exhaustivo: los intereses restringidos, la rigidez cognitiva, la hipersensibilidad auditiva, el estrés visual, las dificultades comunicativas…
Y esos aspectos han hecho que identifique a mi hijo con el personaje, salvando TODAS las distancias y diferencias entre ambos diagnósticos. He sido capaz de empatizar con él, de ponerme en su piel y como madre de sentir angustia. He sentido temor, he llorado, me he emocionado y me he reído.
Se podría hablar de la psicóloga, los respectivos novios. los amigos…Todos muy peculiares y con marcadas personalidades diferentes.
En definitiva, es una serie que recomiendo, que no tiene más pretensiones que dar una visión realista de lo que supone convivir con un tipo concreto de Autismo y, si entendemos esto, es una puerta más a la visibilización que se nos ha abierto.
Porque en definitiva, la moraleja es que todos somos algo Atípicos, ¿verdad?
¿La habéis visto? ¿Qué os ha parecido?
Yo empece a verla el ida que se estreno, y en 24 horas me la había visto entera! Personalmente me ha gustado mucho, aunque hay tramas que me han interesado menos (como la paralela de la madre) y otras más. Situaciones muy parecidas en casa, como en las literalidades de la lengua. Me reí mucho con la reunión de padres, refleja la realidad de las distintas posturas sobre el tema. La serie respeta mucho el tema y muestras muchas cosas que vivimos a menudo los que convivimos con el Autismo de Altas capacidades (en la serie jamas dicen Asperger). Cosas buenas, cosas mejorables, pero muy recomendada para ver.
He visto algunos capítulos. La hermana, su papel y el trabajo de la actriz, definitivamente fue la que me gustó más.
De otra manera en otra época yo también tuve suerte de encontrar en la tecnología refugio y modo de vida. Una hermana me opinó que un ordenador no era buena idea para mi porque no salía casi nada de casa y era como ponerme una chincheta y clavarme a la silla de la habitación. Salía por obligación y a disgusto pero luego se me pasaba un poco.
Lo que no me gusta ni de esta serie ni de Sheldon Cooper ni del «Good Doctor» es que al final la gente parece que solo aprende a distinguir a las personas con esta variante de TEA:
«Me recuerdas un huevo al de Good Doctor, pero solo con lo del autismo, sin la parte de la inteligencia JAJAAAAJAAAAAJAJAJAJAJAJA.»
«Te pareces un montón al Sheldon Cooper, de Big Bang Theory — ¿No has visto ningún episodio? — Ya te la traeré en un pen»
Por suerte uno no es adolescente y no cabe la comparación con Atypical, salvo quienes me conocieron entonces, claro.
Bah, no sé.