Más de 650 millones de personas de todo el mundo viven con algún tipo de discapacidad.
Numerosos organismos, asociaciones, familias y el propio colectivo mantienen una lucha histórica por combatir la marginación, la discriminación, la privación de derechos, el rechazo sufrido por, simplemente, contar con una condición, un estado, un trastorno, una discapacidad que les imprime un estatus «diferente» a lo considerado socialmente «normal».
Mientras ese trabajo incansable por precisamente normalizar, visibilizar y concienciar requiere esfuerzos titánicos, cuando parece que se han dado grandes pasos, llegan sucesos, noticias como estas que nos hacen retroceder décadas. Y estas coacciones que desprenden un odio latente nos entristecen el alma.
Hoy siento mucha impotencia, desesperanza, rabia y tristeza. Hoy mi vecina me denuncia a la policía y luego me amenaza. Delito: mi hijo con capacidades especiales le resulta molesto cuando sale al jardín y canta y baila, y saluda a la gente que pasa x la calle.
— Marta R.S. (@martuki77777) May 24, 2021
Realmente no sé por dónde empezar.
Influencer que despotrican de un menor con discapacidad en instagram, madre que recibe una
Me veo representada en muchísimas situaciones: evitando las colas en los parques temáticos, los gritos de mi hijo -incontrolables por otro lado- ya no solo todo el día sino también de madrugada, las miradas, el miedo a salir a la calle sin su mascarilla por lo que pueda pasar…
Nadie puede hacerse una idea de lo que supone convivir con una discapacidad. Hablo desde la experiencia personal de trece años, que quede claro.
Lleva tiempo superar y aceptar porque una maternidad atípica es un trabajo de ajuste constante, de adaptaciones a todos los niveles, de peleas burocráticas que desgastan hasta el infinito, de luchas por lo que son sus derechos inherentes pero que cuando hablamos de discapacidad se pierden y vulneran entre excusas, ausencia de recursos, falta de interés, ignorancia.
Estamos asisitiendo a una discafobia, a un odio latente que os prometo me sorprende enormemente porque no logro entender cómo, en un mundo en el que los movimientos sociales cada vez son más potentes, en el que se van reconociendo derechos y libertades en cuanto a la diversidad, en el que tratamos que desde los colegios ésta sea vista como un elemento que suma y que enriquece nuestra sociedad…aún estemos en este punto de odio sin sentido.
En 2014 Jaume durgell define como «aversión (fobia, del griego antiguo Φόϐος, fobos, ‘pánico’) obsesiva contra personas con discapacidad o en situación de dependencia, lo que conduce a adoptar o consentir conductas de rechazo, discriminación e invisibilización de las personas con otras capacidades o en situación de dependencia.»
Desde las redes sociales no han sido pocos los que se han rebelado (y revuelto) contra/por este tipo de acciones:
Esto tiene un nombre #discafobia y va en aumento en nuestro país. La paliza la hemos recibido TODAS y esto no puede seguir así.
Cada día se producen situaciones de agresión y discriminación. Ignorar que está ocurriendo es otra forma de violencia. #stopdiscafobia pic.twitter.com/nLJpu4Feeq
— María Rodríguez (@maria5sentidos) May 25, 2021
#discafobia y #capacitismo son dos términos que usamos habitualmente en movimiento social de la discapacidad. Da igual el tipo: física, sensorial, social,etc. Todos las usamos, pero la @RAEinforma no reconoce estos términos. Hagamos visible lo invisible https://t.co/fv7Ntm6U5w pic.twitter.com/D1e56iG8RM
— Silvia Ramirez- Lactando en Diverso (@Lactandoendiver) May 26, 2021
La apatía ajena afecta hasta en nuestros propios hogares. No tengo palabras.
Un abrazo fuerte para esta familia y mi mayor deseo de que esa vecina se vaya lejos, muy lejos, y si es posible con una denuncia por discafobia. https://t.co/b0UvRICChq
— Criando 24/7 ♡ Crianza típica & atípica ♡ (@Criando247) May 26, 2021
Discafobia.- Odio hacia las personas con discapacidad.
Consecuencia del capacitismo, forma de discriminación o prejuicio social contra las personas con discapacidad.Lo podéis nombrar. Existe e incluso está en las estadísticas de delitos de odio. pic.twitter.com/KqKLAQoctB
— ☠️Ó ℍ (@CiudadanO_O) May 25, 2021
DISCAFOBIA.- Odio hacia las personas con discapacidad.
Una palabra que, por cierto, no existe en el Diccionario de la RAE. @Fundeu @RAEinforma
¿Os acordáis cuando no existía la xenofobia, la misoginia o la aparofobia? https://t.co/EsTZmashkI
— Plataforma por la Atención Temprana (@PATDI_ES) May 25, 2021
Fijaos, yo quiero un mundo en el que tengamos cabida todos. Y en el que la libertad sea el máximo exponente. Ahora bien, esta libertad que para unos es algo sencillo para otros hay que, lamentablemente, trabajarla. Debemos seguir luchando por la inclusión REAL, y para ello la información, la visibilización son CLAVES. A la vista está que es algo en lo que debemos seguir poniendo nuestro empeño.
La sociedad debe conocer nuestras realidades porque de otro modo no vamos a lograr que este camino que muchos recorremos deje de tener tantos y tantos baches.
Y se debe empezar por las palabras porque importan, y mucho. Por incluirla en el diccionario de la real academia de la lengua, por ser considerado delito de odio, porque las acciones de este tipo sean penalizadas en consecuencia y no justificadas o menospreciadas…
Cuesta escribir desde la refelxión yno desde la tristeza y la indignación, os lo aseguro.
Y como dato, para los que veáis en un parque de atracciones a un niño o su familia con una pulsera especial saltarse una cola, pensad que probablemente para ellos no resulta fácil y que no pocas veces estarían casi encantados de tener que esperar, como todos. Eso significaría que su hijo, con TEA por ejemplo, tiene la capacidad de aceptar la demora a nivel sensorial. En nuestro caso es imposible. Rodrigo no sabe esperar, y es algo que cuesta muchísimo modificar pero puede minimizarse a base de anticipación y exposición. Un semáforo, unas urgencias en el hospital, la cola del supermercado…su instinto es salir corriendo, tirarse al suelo, gritar, dar manotazos. Le genera muchísimo estrés el no poder proseguir con una actividad como es el caminar o el ir hacia un destino fijo porque debe esperar, parar, mientras el mundo lo aturulla de luces, sonidos, movimientos frenéticos…
Por eso se hacen las entradas express, para que determinados colectivos puedan evitar colapsar, entrar en una crisis conductual y puedan estar acompañados de su familia. Es una manera de hacer accesible una atracción o cualquier actividad como la visita a un museo, por ejemplo.
Puedo entender que genere ciertas emociones, sobre todo cuando hay gran cantidad de personas, pero por un momento no estaría de más hacer un ejercicio de empatía y plantearse lo que esa familia ha tenido que pasar para llegar hasta ahí y lo que puede estar sintiendo paralelamente a esas miradas de reproche. Insisto, no resulta nada fácil, sino más bien incomoda, por lo menos a mi.
Cuando un niño grita, grita mucho, está expresando como PUEDE emoción, positiva o negativa, porque no dispone de otras herramientas bien verbales, gestuales, alternativas para hacerlo. No es algo que se pueda modular así como así y sí, se trabaja, incansablemente.
Mi hijo ha llegado a gritar a unos niveles decibélicos tales, de madrugada, que hemos tenido miedo, os lo prometo, de que algún vecino llamara a la policía. Yo puedo decir que pertenezco a ese porcentaje en el que los vecinos han sido comprensivos, y me siento enormemente afortunada. Y de nuevo os digo, ¿os hacéis una idea de lo que está sucediendo en esa casa? ¿de lo que siente ese niño, esa madre, ese padre?
No sucumbáis a la discafobia. Observad, escuchad, preguntad, leed, abrazad la diferencia, aceptad la diversidad.
La vida no solo tiene un modo de vivirla o experimentarla, hay tantas maneras como personas. Para que toda la sociedad comprenda esto, que el derecho al trabajo, al ocio, al juego, a una atención sanitaria digna, a vivir como uno quiera, a contar con los recursos para alcanzar el máximo de oportunidades en la vida …debe estar al alcance de todos, os necesitamos.
#StopDiscafobia
PD. Hace unas semanas en el podcast Buenos días Madresfera hablamos con Madre del Infinito acerca de la Discafobia y el odio en las redes. Podéis escucharlo en cualquier plataforma y verlo aquí
Un saludo. Mi más sincera enhorabuena por este post. Como mujer ciega que visibiliza en las redes el capacitismo agradezco mucho poder leerte y te mando toda mi fuerza. Solo me gustaría comentar que las imágenes tienen texto alternativo, pero no se corresponde con lo que se ve. Por favor, como usuaria de lector de pantalla que es (una voz que me verbaliza el contenido que se puede ver) agradecería si incluyeras una descripción objetiva y breve de la imagen para que mi lector, al pasar por ella, la verbalice y sea más accesible. Por lo demás, reitero mi apoyo y mis aplausos porque es muy necesario que de una vez por todas se tomen en serio nuestros derechos humanos.
Muchísimas gracias!! Es cierto, tres imágenes no llevaban descripción. Ya lo he corregido. Se trata de cinco titulares en total, son pantallazos. Un abrazo enorme y sigamos concienciando