Llega el #DiaDelOrgulloFriki y las redes sociales se vuelven locas, y una se reconoce disfrutando en secreto de todas las fotos, eventos que se van celebrando y de todos esos posts que los compañeros -friki declarados- van publicando.
¡Uf! ¡Qué lejos estamos nosotros, tan aburridos, tan poco originales, tan poco «freakies»…
Nosotros, que recién nacido #Elde8, le regalamos un Yoda como primer peluche.
En esos Expo Comics de la casa de campo, con un bebé y otro en camino haciendo cola para que señoresposo consiguiera ser de los diez primeros y llevarse no sólo firma sino también dibujos originales en sus cuadernos guardados como oro en paño…
Nosotros, que llenamos el armario de ropa de superhéroes y star wars para nuestros descendientes, aún sabiendo que algunas de esas prendas apenas tendrían dos puestas.
Nosotros, que realizamos nuestra primera felicitación navideña con Spiderman y la Princesa Leia.
Spiderman-Leia-Frikismo-Blog-maternidad
Nosotros, que tenemos una caja tamaño XXXL llena de merchandising de Doctor Who esperando tener un sitio donde colocar algunas de las ediciones limitadas envueltas en papel de periódico.
Nosotros, con nuestra colección de Lego Star Wars en un altillo, estratégicamente colocada, incrementándola años tras años gracias a sus majestades de oriente.
Nosotros, que acoj…mos a nuestros polluelos poniéndonos una máscara de Cybermen con sintetizador de voz (me río de la máscara de Chewbacca yo, tan naif…)
Nosotros, que tenemos series y series de Marvel Legends conseguidas a fuerzas de subastas, paciencia y muchos reyes magos.
Nosotros que, a pesar de no tener espacio, hemos dedicado siempre una habitación a comics y figuras varias, ¿o acaso no es lo normal?
Nosotros, que, a pesar de no dormir, no nos importa transnochar y mandar a los niños una hora antes a la cama (yo, confieso), para ver maratones de series Sci-fi, casi casi a tiempo real, ¿para qué esperar?
Nosotros, que vemos como nuestros vástagos ya comienzan a diferenciar Marvel de DC y se nos caen los lagrimones de la emoción.
Él, que tiene camisetas de manga corta para no repetir durante dos veranos, a cual más fantástica, eso sí, la de Batman negra con el dibujo fluorescente en una sala de cine pasará a la posteridad.
Yo, con absolutamente todas las ediciones de Zelda, algunas sin desprecintar (igual en diez años), con salvapantallas de Link y esas melodías de The Ocarina of Time en el móvil…
¡Ay! ¡Qué lejos estamos de tantos y tantos!
No, no somos ni podemos ser frikis. Somos padres de muchos, y, tenemos que dedicar nuestro tiempo a otros menesteres, ya que el trabajo del mayor como muchos sabréis obliga, y que el poco tiempo libre lo disfrutamos haciendo porras a ver quién demonios se hace con el trono de hierro y evitando Spoilers.
Así que compañeros, seguid deleitándonos con vuestras cuitas Firkis, que estos pobres Muggles os observarán en la distancia.
Es lo que tiene no ser friki.

***Pues sí, aunque este día se celebró ayer, no podía dejar pasar la ocasión y supliqué, sí, supliqué a Bebé a Mordor un día más de gracia para aportar mi visión No friki en este carnaval de posts. 

document.write(»);

Loading